29/10/12
Analizan reestatizar los trenes con vistas a los comicios
Con la mente puesta en un gran anuncio preelectoral para 2013, el Gobierno empezó a trabajar en un plan de reestatización de todo el sistema ferroviario, un proyecto que en la Casa Rosada se ilusionan con presentar como una gesta nacional al estilo de las nacionalizaciones de YPF y de Aerolíneas. Pero el plan no implicará que los empresarios que hoy gerencian el servicio se vean demasiado perjudicados: al contrario, podrían quedarse con la crema del negocio, como es el tendido de vías férreas, más la construcción y reparación de vagones y locomotoras. El proyecto se trabaja en el máximo sigilo en el Ministerio del Interior y Transporte. Fuentes empresariales, gremiales y de la Casa Rosada admitieron que el Gobierno "va en ese camino" y detallaron que el anuncio se prevé para el primer trimestre del año que viene. La nueva empresa estatal de trenes ya tiene nombre: Ferrocarriles Argentinos. Incluso se está trabajando sobre un logotipo y el color de las formaciones podría ser el azul. También se maneja la denominación "trenes públicos". Algunas fuentes sostienen que el anuncio podría oficializarse antes del 22 de febrero, cuando se cumplirá el primer aniversario de la tragedia de Once. Otras dicen que será más cerca de la fecha electoral. Con el objetivo de redireccionar los fondos estatales, el Gobierno se haría cargo de la gestión de los ferrocarriles. Pero las compañías de Gabriel Romero (Ferrovías) y Benito Roggio (BRT y Metrovías) seguirán en el negocio. Los empresarios, de aceitado vínculo desde siempre con el kirchnerismo, participarán seguramente de las licitaciones para llevar adelante las obras, sobre todo, las del trazado y construcción de vías. Hoy el principal taller ferroviario de construcción de material rodante y de vías es Emfer, situado en San Martín. Repara y construye vagones Toshiba, para la línea Mitre y Sarmiento. Emfer es de los Cirigliano, que perdieron esas concesiones luego del accidente de Once y acaban de ser procesados como jefes de una asociación ilícita que desvió los subsidios y los usó para enriquecerse y no invertir en el mantenimiento ni en la renovación de los trenes. La planta está casi paralizada. Otra empresa fuerte es Emepa, situada en Chascomús, del Grupo Romero, al igual que Río Ro y Cooperativa Pérez. Todas fabrican materia rodante y colocan vías. Roggio tiene su fábrica en Córdoba, al igual que SergioTaselli, con Materfer, un empresario que gozó del favor kirchnerista, pero que está en el ocaso tras la pérdida de la concesión de Metropolitano. El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, recibió la semana pasada a una comitiva de gremialistas que integran la Unión Ferroviaria (UF), el sindicato en el que aún José Pedraza, desde prisión, mantiene intacto su poder. "Pedimos que se blanqueé la situación. A los sueldos los cobramos a través del Belgrano Cargas y las obras las contrata el Estado en forma directa. Es hora de estatizar y reactivar la industria, y estamos avanzando en eso con Randazzo", dijo a LA NACION el secretario de Relaciones Institucionales de la UF, Mario Rodríguez. Los sindicalistas se entusiasmaron con la iniciativa y aseguran que podrían crearse más un millón de puestos de trabajo. "Ahora hay un gasto excesivo. Se debe invertir de otra manera", le aconsejó otro gremialista a Randazzo. Desde hace unas semanas, miembros de la UF y los funcionarios planifican lo que será el anuncio en 2013. "Al Gobierno le sale más barato estatizar que mantener el servicio en manos de las concesionarias privadas, que no invierten ni un peso. Económica y políticamente, le sirve", señaló Rubén "Pollo" Sobrero, opositor de Pedraza en la UF y jefe gremial de la línea Sarmiento. El Gobierno prevé controlar los servicios a través de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado (Adifse). Esta empresa maneja las propiedades del Estado que estaban afectadas a los ferrocarriles. Pero será la Sociedad Operadora Ferroviaria del Estado (Sofse), la que opere los trenes. La creación de esta empresa fue aprobada en 2008 por el Congreso como un primer paso hacia la estatización. En ambas tienen influencia la UF y los maquinistas de la Fraternidad. En algunos ramales del interior, como en Salta y Chaco, Sofse activó una serie de auditorías. Nada cambiaría de inmediato en los trenes de pasajeros. No se mencionó, por ahora, la posibilidad de un aumento de la tarifa del boleto. Incluso la gran evasión en el pago del boleto no parece estar entre las prioridades. Y menos si es como indicó un empresario ferroviario a LA NACION: "Es más caro pagar sueldos y mantener el sistema para controlar que lo que se recauda en la boletería". Para el Mitre y el Sarmiento se estudia un relanzamiento para fines de enero. Los trenes serían pintados de azul y se los bautizaría como "líneas de servicios públicos". Sería un maquillaje, mientras se avanza en el arreglo de los tendidos viales. No se descarta, además, comenzar a cobrar un canon extra a los trenes de cargas y destinar esos fondos para mejorar el servicio de pasajeros. Randazzo logró un acercamiento con los gremios por medio del subsecretario de Transporte Ferroviario, Raúl Baridó, que reemplazó a Antonio Luna, procesado por la tragedia de Once. El ministro fortaleció lazos con los dos sectores de la UF, el que sigue respondiendo a Pedraza, y el que encabeza Sobrero. En los gremios preocupa la falta de personal capacitado para llevar adelante el megaplan que se proyecta. Algunos dirigentes le cuestionan a Randazzo su personalismo para tomar decisiones. Sin embargo, se supo que el ministro tuvo encuentros con especialistas del mundo ferroviario. Entre ellos, consultó a Ricardo Forli, que está a cargo de la reactivación de trenes en Bolivia. (La Nación)