03/09/12
El soterramiento, también demorado
Un nuevo y polémico atraso aparece en una obra pública más que necesaria para miles de usuarios. Y es que el soterramiento del ferrocarril Sarmiento, que según el gobierno nacional iba a comenzar el 15 de este mes, tendrá que esperar. La megaobra, que demandará una inversión de 11.000 millones de pesos y ya lleva seis años de demora, arrancaría recién a principios del mes próximo. La falta de pago de unos $200 millones al Consorcio Nuevo Sarmiento, a cargo del soterramiento, retrasó los tiempos. Fuentes de este pool de empresas afincado en un predio a metros de la estación Haedo, donde se hará un túnel de 17 km hasta el barrio porteño de Caballito, indicaron ayer a la nación que la obra no estaba detenida, aunque reconocieron que habrá demoras. "La obra de ensamble de la tuneladora sigue en pie, no está parada. Se retrasaron los tiempos, es verdad, y lo mismo ocurre en todas las obras públicas, en la mayoría de los casos por falta de los pagos acordados. Pero en lo que respecta a la obra del soterramiento, a principios del mes próximo el túnel comenzará a excavarse", confió una fuente del concesionario. Según los tiempo previstos, la tuneladora bautizada Argentina -por la que el Estado pagó 40 millones de euros- completaría el tramo hasta Caballito en diciembre del año próximo, mientras que sólo dentro de 44 meses, en 2015, el soterramiento de ese tramo reemplazaría a la actual traza de superficie. Consultados ayer, los voceros del Ministerio del Interior y Transporte no respondieron a las llamadas de la nación. Esta obra suma numerosas promesas incumplidas. Fue adjudicada en 2008 por el gobierno nacional a un pool de empresas y, según los plazos originales, ya debería haberse terminado. Los trabajos se demoraron por la falta de adecuación de precios ante la suba del índice inflacionario, según confiaron algunos empresarios del sector. Pero después del accidente en la estación de Once, donde 51 personas murieron, el gobierno nacional aceleró el inicio de los trabajos. Aunque hoy vuelve a postergarse. El Consorcio Nuevo Sarmiento, conformado por las empresas Lecsa, Odebrecht, Comsa y Ghella, considera que la puesta en funcionamiento de las formaciones nuevas aumentará de manera significativa la capacidad de transporte actual del Sarmiento, que pasará de los 100 millones de pasajeros a más del doble: unos 280 millones de usuarios. (La Nación)