01/08/12
Largaron las obras pero anularon la mejora de señales
El mismo día en que puso en marcha el nuevo plan de inversiones destinado a mejorar los servicios de la línea Sarmiento, el Gobierno nacional anuló una obra tecnológica clave para la seguridad de los trenes que estaba paralizada desde hace tres años por falta de pago. Se trata del “sistema de señalamiento automático y control de tránsito centralizado de los ferrocarriles Sarmiento y Mitre” que había sido adjudicado en el año 2006 a la empresa alemana Siemens y que, según los plazos originarios, debió haber estado terminado y en funcionamiento a fines de 2011 . Si esta obra se hubiera concluido en el plazo previsto, en el ramal Once-Moreno se podría haber instalado –tal como estaba estipulado– el mecanismo de frenado automático de los trenes ATS (After Treatment System) que hubiera servido para detener en forma automática la formación ferroviaria que el 22 de febrero pasado provocó la tragedia de Once donde 51 personas perdieron la vida y más de 700 sufrieron heridas de todo tipo. Las obras correspondientes a los sistemas de señalamiento de las líneas Sarmiento y Mitre –que debían ser gerenciadas por TBA y ejecutadas por Siemens– quedaron rescindidas el lunes por medio de la resolución 100 del Ministerio de Interior y Transporte que maneja Florencio Randazzo, que se conoció ayer. A la hora de justificar la anulación del contrato, la resolución que aún no fue publicada en el Boletín Oficial establece que fue por “incumplimientos de la empresa TBA y la subcontratista Siemens en la ejecución de las obras”. Más allá del argumento esgrimido por la cartera de Randazzo, lo cierto es que la obra no se pudo terminar en el tiempo fijado por una doble responsabilidad del Gobierno nacional. Por un lado, por la falta de respuesta del Estado a la redeterminación de los precios contractuales que había solicitado la empresa adjudicataria. Y por otro lado, por la inacción de los funcionarios de Transporte que tras haber autorizado el pago de un anticipo del 20% de la obra en 2007 no sólo no aplicaron los mecanismos legales para garantizar la continuidad de las obras, sino que tampoco procedieron a reprogramar los trabajos en función de los recursos disponibles. La adjudicación de las obras a Siemens había sido aprobada por el Gobierno en diciembre de 2006 por un total de $ 291 millones. El acta de inicio de los trabajos fue firmada en enero 2007 y ese año, Siemens embolsó un anticipo de $ 51 millones. Tras haber realizado apenas el 4% de los trabajos en la línea Sarmiento, la empresa decidió paralizar la obra a mediados de 2009 a la espera de que el Gobierno le apruebe la actualización de precios contractuales. Con respecto a lo que pagó el Estado por los trabajos que finalmente no se hicieron, la resolución ministerial no determina expresamente que acciones se tomarán para recuperar esos recursos. Sólo se limita a “instruir” a las “áreas pertinentes para que adopten las medidas que deben efectuarse en virtud de la declaración de incumplimiento”. Por otra parte, la norma establece que ahora la modernización de los sistemas de señalamiento de las líneas Sarmiento y Mitre volverá a licitarse por medio de la ADIF, la empresa estatal que administra la infraestructura ferroviaria. Si bien el Gobierno no fijó plazo alguno para ese proceso licitatorio, los empresarios y especialistas del sector estiman que hasta la presentación de ofertas pasarán como mínimo seis meses . De esta manera, con viento a favor y si no hay nuevas demoras, las obras recién podrían comenzar a mediados de 2013. (Clarín)