26/07/12
“La situación de los trenes es indignante”
La escritora y periodista Graciela Mochkofsky habló en la 99.9 sobre su nuevo libro, “Once: vivir y morir como animales”. Consultada sobre el sistema ferroviario metropolitano, expresó: “está obsoleto y sin condiciones de seguridad”.
La tragedia ferroviaria de Plaza Once puso sobre la mesa una gran cantidad de situaciones conflictivas hasta entonces soslayadas. Los problemas que se plantearon a partir del accidente todavía no encontraron ninguna solución. Una de las primeras investigaciones periodísticas que se hicieron sobre el hecho pertenece a la periodista y escritora Graciela Mochkofsky, quien publicó recientemente su libro "Once: vivir y morir como animales".
La entrevistada por la 99.9, la investigadora dio detalles sobre su trabajo y dejó en claro que muchas negligencias permitieron que sucediera el incidente. "Una de las cosas que encontré cuando empecé a hablar con gente que sigue el tema ferroviario, es que todos ellos desde hace varios años esperaban una cosa como ésta; en realidad, esperaban un descarrilamiento con muertos. Es tan evidente que la infraestructura del sistema ferroviario metropolitano está obsoleta y sin condiciones de seguridad, que quienes la conocen sabían que esto iba a ocurrir. Lo que sorprende es que la gente llegue a destino, no que haya accidentes", señaló en principio.
Luego comparó la tragedia de Once con el accidente ocurrido en Flores durante el año pasado, cuando un tren arrolló a un colectivo de pasajeros en un paso a nivel. Al respecto, Mochkofsky indicó: "lo que me interesó de ese accidente es que hay pruebas abrumadoras de cómo funcionaba el paso a nivel: esa barrera y las señales habían sido invisibilizadas por la propia empresa administradora de TBA, que hacía mucho tiempo tenía un guardabarrera que indicaba a los automovilistas que no miraran la barrera sino que lo miraran a él, porque la barrera andaba mal. Ese colectivero estaba acostumbrado a no ver la barrera, lo que tenía que fijarse era si venía o no un tren. Ese día el guardabarrera llegó media hora tarde, y entonces el chofer pasó sin ver la barrera. Hay una serie de factores y causas previas que crearon ese comportamiento".
Sobre la tragedia de Once se habló mucho luego de que sucediera el siniestro. Una de las voces más fuertes fue la de Juan Pablo Schiavi, cuyas declaraiones terminaron costándole el puesto. Sin embargo, la escritora destacó: "lo que no dijo Schiavi fue que ese tren venía con 18 minutos de demora. Las 2.200 personas que iban a bordo tenían que bajarse e ir a Plaza Once a tomar un colectivo para llegar al trabajo. Esa gente está apurada por llegar primero a la cola del colectivo para no llegar más tarde y perder el trabajo. Me parecía que había que hacer una reconstrucción minuciosa de estos hechos, que forman parte de la vida de los usuarios del tren".
La investigación de esos hechos simples le dejaron a la autora varios detalles destacables. "Las cosas que tiene que soportar la gente cuando viaja en tren, son increíbles. Les ha pasado a todos que de repente se incendie el coche en el que están viajando y el vagón se llene de humo negro; pero el tren no frena hasta la próxima estación. Que suban unos encapuchados un sábado a la tarde con armas y te corran por adentro del tren para robarte porque no hay seguridad, que el tren se quede varado en la estación y el maquinista se vaya corriendo porque no se anima a decir que el tren se rompió, son cosas comunes", ejemplificó.
La conclusión de su trabajo deja una gran sensación de indignación por lo que se podría haber evitado. "Lo de los trenes es indignante porque esta misma discusión la tuvo la Argentina en los '80, cuando se llegó a la conclusión de que el Estado se tenía que sacar de encima los trenes porque eran deficitarios. Se privatizaron en los '90 para que no sucedan estas cosas, pero nada cambió desde entonces. El sistema de trenes de Argentina necesita una reparación más profunda, es un tendido del siglo XIX que tiene que ser pensado para el siglo XXI. Estos años fueron de enorme crecimiento. Y viendo las cifras de subsidios para empresarios del sector, sólo queda indignarse", concluyó. (Protagonistas)