26/06/12
Plata pero con mano de obra china
La primera vez fue en 2008, cuando la presidenta Cristina Kirchner y su par chino Hu Jintao firmaron el acuerdo marco. La segunda vez, ocurrió en 2010 en una visita de funcionarios de Transporte a Beijing. Y ahora, como quien no quiere la cosa, el Gobierno ha vuelto a anunciar por tercera vez la “reconstrucción del ferrocarril Belgrano Cargas” con un megaproyecto de inversión que será financiado por el Estado y empresas de China. Esta vez el encargado del anuncio fue el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, quien-- tras los convenios complementarios que suscribieron ayer la presidente y el primer ministro chino Wen Jiabao--dio como iniciado un proyecto al que aún le faltan recorrer varias instancias administrativas y económicas para que se ponga en marcha. El convenio marco de 2008 para la rehabilitación del Belgrano Cargas prevé una inversión total de US$ 2.400 millones destinados a la renovación de 1.700 kilómetros de vías y la provisión de 50 locomotoras y 2.000 vagones de cargas. Según el esquema acordado en ese momento, el 85% de los recursos (US$ 2040 millones) iban a ser financiados por el Banco de Desarrollo de China, mientras que el 15% restante (US$ 360 millones) lo debía aportar Argentina a modo de anticipo. Pese a las promesas de la administración kirchnerista, los fondos de la contraparte local nunca aparecieron. Con el fin de evitar la caída del proyecto, las autoridades chinas aceptaron incorporar un financiamiento adicional que permita cubrir los US$360 millones que le correspondían desembolsar al Gobierno nacional. Para poder instrumentar esa variante, ayer se firmaron un convenio que reconfigura el acuerdo marco y una carta de intención para que el BICE y el Banco de Desarrollo de China comiencen a negociar las condiciones de la nueva asistencia crediticia. A cambio de la financiación, las empresas chinas serán las principales beneficiarias del proyecto. El material tractivo y rodante que forma parte del convenio será fabricado íntegramente en China. Y empresas de ingeniería asiáticas serán las encargadas de coordinar la subcontratación de constructoras locales para la reparación de las vías y los puentes ferroviarios. Más allá de las bondades que le asigna el “relato oficial”, el megaproyecto para reconstruir el Belgrano Cargas (el ferrocarril más extenso que enlaza 13 provincias y llega a los puertos principales) presenta dos aristas críticas que no se pueden soslayar: no contempla la transferencia de tecnología y deja a cargo de empresas extranjeras la fabricación de más de 2.000 vagones de carga que se podrían hacer en el país, generando trabajo para varios talleres del interior que ocupan mano de obra calificada. (Clarín)