06/06/12
Once: denuncian que Cirigliano hizo quemar documentos tras el choque
Los delegados de Emprendimientos Ferroviarios (EMFER) una de las empresas del Grupo Cirigliano denunciaron ayer que desde días después del choque del tren contra la estación de Once, fueron quemados miles de documentos que ellos relacionan con el desvío de subsidios recibidos por Trenes de Buenos Aires (TBA) para ser utilizados en otras unidades de negocios del conglomerado empresario. Julián Raví, delegado de EMFER, encuadrado en la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) explicó ayer que “luego del choque comenzaron a quemar papeles en volquetes, también llenaron la caldera de la fábrica con una tonelada de documentación”. Ayer los delegados hicieron llegar la versión de la quema de documentación al juez Claudio Bonadio quien ordenó un allanamiento que hizo la Policía Federal. Cuando estaban los policías en el lugar buscando la documentación se detectó la salida de dos camionetas cargadas de papeles. Los policías detuvieron a esos vehículos y hallaron papeles de TBA. Aún no se pudo determinar si esos documentos están relacionados con el período analizado por Bonadio que comprende desde 2007 hasta la época del choque del tren. Según fuentes judiciales, los papeles que fueron recuperados por los delegados y guardados en la sede gremial de EMFER, están vinculados con esa empresa y otra del Grupo que fabrica colectivos: TATSA. Aunque no se descarta todavía que tengan algún contacto con lo que se está investigando: el manejo de subsidios. En tanto Claudio Cirigliano, dueño de TBA declarará hoy ante Bonadio por el choque del tren . Lo hará dos días antes de lo previsto debido a que fue detenido anteayer por el juez por entorpecer la investigación judicial ya que la documentación que estaba bajo estudio de los peritos contables de la Corte Suprema de Justicia fue sacada de la sede de TBA y la Justicia no sabía dónde había sido guardada. Un precario depósito en la calle Zelarrayán 5121 fue hallado por Bonadio: allí había libros contables de TBA que no se sabe si tienen relación con el período en el que el juez quiere determinar cómo se usaron los subsidios millonarios que el Estado le pagó a TBA. Ayer declararon los otros tres directivos de TBA que fueron detenidos junto a Cirigliano. Darío Tempone, director operativo de la empresa señaló que no tiene relación con el área contable y no tomó ninguna decisión respecto de la documentación que fue movida del edificio de la calle Ramos Mejía al 1300. En cambio Daniel Rubio, gerente de administración aseguró que permitió el traslado de los papeles luego de la orden del presidente de TBA Carlo Michele Ferrari. Ferrari admitió ante el juez haber dado esa orden y dice que lo hizo por consejo de un abogado. Ayer el abogado Carlos Lluch, hombre de confianza de los Cirigliano, presentó una explicación ante Bonadio. Señaló que TBA debía poner en un lugar seguro sus libros societarios ya que esa firma no había sido intervenida por el Estado. Le quitaron la concesión y debía dejar el predio de Retiro. Aseguró que el lugar seguro elegido fue, primero un sector de EMFER y luego el depósito de la calle Zelarrayán. Los policías que llegaron a ese depósito no lo describieron precisamente como un lugar seguro: era un galpón donde se apilaba documentación y a la vez servía de garage para algunos vecinos del barrio que entraban y salían cada uno con sus llaves. (Clarín)