17/05/12
El dueño de TBA irá a juicio con Jaime por el delito de dádivas
El tango se baila de a dos. Y cuando un empresario paga dádivas a un funcionario público ambos deben ir a juicio juntos. La Sala IV de la Cámara de Casación Penal determinó anteayer que el dueño de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), Claudio Cirigliano, y Ricardo Jaime sean enjuiciados por el delito de dádivas en el caso en el que se comprobó que el ex secretario de Transporte del kirchnerismo hizo viajes de placer en taxis aéreos que pagó el empresario a quien el ex funcionario debía controlar. Cirigliano había sido procesado por el juez Claudio Bonadio por haber pagado ocho de los viajes que realizó Jaime entre 2006 y 2008 a Brasil y otros lugares de descanso con familiares y amigos. Sin embargo los jueces de la Sala I de la Cámara Federal Jorge Luis Ballestero, Eduardo Farah y Eduardo Freiler primero confirmaron el procesamiento y luego determinaron que mientras Jaime debe afrontar un juicio oral por haber recibido dádivas, Cirigliano, que las pagó, debía ser sobreseído porque el plazo de prescripción era menor para el empresario que para el funcionario. Los camaristas dividieron el delito en dos partes: el que recibe el dinero y quien lo otorga. Germán Moldes, fiscal de la Cámara Federal apeló ante la Cámara de Casación y dijo que “la verdad objetiva es que hacen falta dos para bailar el tango y no hay dádiva posible si uno no la otorga y otro no la recibe. Porque la materia aquí investigada, ese acto complejo de corrupción en que intervinieron Jaime y Cirigliano, sostenido en el tiempo y materializado en múltiples daciones y aceptaciones de ‘gratificaciones’ indebidas, es lo que torna inescindibles los roles de ambos”. Moldes le había advertido que la Casación “es, quizás, la última oportunidad de evitar que, en el tan llevado como traído ‘affaire’ de los viajes en avión de Jaime, el opulento e influyente empresario que financió esos vuelos, desencadenantes de tanto escándalo público, termine, (ya que de vuelos hablamos) como en la copla del malogrado Rodrigo, ‘El Potro’: Y voló, voló, se borró, borró. Porque pájaro que come, vuela como siempre me dijo mi abuela ”. Los argumentos legales de Moldes fueron escuchados. Los camaristas de Casación Gustavo Hornos y Luis Geminiani determinaron que Cirigliano tiene que ir a juicio igual que Jaime. En cambio Mariano Borinsky votó en disidencia. El voto de Hornos señala que “no parece razonable afirmar que la suspensión del curso de la prescripción de la acción penal opere solamente para el funcionario público que admitió la dádiva, pudiendo dejar impunes a quienes se la ofrecieron. Dicho de otra manera, si las dificultades para el esclarecimiento del hecho delictivo se deben a que quien admitió la dádiva ejerce un cargo público, y es jurídicamente presumible pensar que esta circunstancia pueda entorpecer las investigaciones, no se presenta como una interpretación de la ley jurídica no socialmente aceptable la conclusión de que la prescripción de la acción penal no se suspenda para quien se la presentó u ofreció”. Cirigliano y Jaime deberán ir a juicio oral. La Cámara de Casación terminó la discusión. Empresario y funcionario en el mismo banquillo de los acusados por un delito de corrupción. (Clarín)