03/04/12
Nuevo contrato para que el tren deje de perder
Tren Patagónico firmó un nuevo contrato con Alpat por el transporte de piedra caliza por tres años. El monto estimado por ese servicio rondará los 21 millones, es decir, unos 7 millones anuales, conformando un ingreso importante para la empresa férrea, con un alto déficit que exige el auxilio permanente del Estado provincial. Este contrato entre Tren Patagónico y Alcalis de la Patagonia comenzó hace varios años y consiste en el traslado de piedra caliza, materia prima para la fabricación de carbonato de sodio– de Aguada Cecilio a la planta de SAO. Las actuales autoridades de la sociedad estatal –que preside Fernando Vaca Narvaja– destacan esta renovación por las mejoras de las condiciones contractuales porque, hasta ahora, el negocio era desventajoso ya que "sólo Tren Patagónico tenía exigencias y multas contractuales. Por ejemplo, no se podía descargar por lluvia y había que pagar una multa. El Tren Patagónico tiene registrados 1,4 millón de pesos de deuda con Alpat por ese concepto, explicó a "Río Negro" el gerente General de Tren Patagónico, Juan Pablo García. En enero, la flamante conducción ya denunciaba a la anterior gestión por los perjuicios originados con ese negocio con Alpat. La negociación y la flamante firma correspondió a Vaca Narvaja con el gerente Operativo de Alpat, Boleslaw Miokota, con participación también del secretario General, Julián Goinhex. El convenio definitivo establece que la sociedad provincial garantiza el transporte de 28.000 toneladas mensuales, fijándose un costo de 20,8 pesos por tonelada. Significa un monto estimado de unos 582 mil pesos por mes, o 6,98 millones anuales. La empresa rionegrina está obligada al transporte acordado aunque, como en los últimos meses, pudo trasladar y facturar más, llegando a las 37.700 toneladas. Por su parte, en el caso que Alpat no pueda cargar en Aguada Cecilio –o presente otro inconveniente– igual garantiza el pago al Tren Patagónico por 15.000 toneladas, es decir, algo más de 300 mil pesos. El gobierno destaca esta contraparte en la negociación porque, anteriormente, los privados no tenían exigencias equivalentes a las requeridas a la firma estatal. Otra condición –que resaltan– será el control en la carga transportada. Hasta ahora, el simple remito de Alpat valía como documentación, pero se incorporó la posibilidad de su constatación con una báscula ya existente en las vías. En el ejercicio 2010, el Estado aportó los 20 millones al Tren Patagónico que representó su déficit. Sus ingresos totales rondaron los 8 millones, lo cual dimensiona el impacto que tendría la percepción anual de 7 millones, como se prevé en el nuevo contrato con Alpat. La planta de carbonato de sodio requiere más de 30.000 toneladas por mes, por lo cual Alpat concentra la provisión de piedra caliza a partir del transporte del tren aunque, también requiere –si es necesario– acarreos con camiones rentados o propios. Obviamente, el servicio ferroviario es mucho más económico y el Estado presionó en la negociación con esa variable. Para el Tren Patagónico, este negocio es rentable aunque tiene también su gasto operativo por el mantenimiento de vías, locomotoras, tolvas y personal, a partir de la exigencia de mantener en forma ininterrumpido el servicio. (Río Negro)