06/02/12
Ya hay colectivos de reemplazo, pero la gente aún prefiere el tren
Colectivos con poca gente y trenes llenos casi sin poder cerrar las puertas: esa fue la postal recurrente ayer en Once cerca de las siete de la tarde, cuando la gente volvía a sus casas. Es que aunque la Secretaría de Transporte, en el marco de la intervención del Sarmiento, puso colectivos para paliar las demoras, la mayoría siguió eligiendo el tren para llegar más rápido. El servicio, que incluyó unos 100 micros, se implementó, a la mañana, entre las 5.30 y las 10, desde las estaciones Morón, Merlo, Padua e Ituzaingó , hasta Once. Se trataba, en todos los casos, de servicios rápidos por autopista, sin paradas hasta Once. A la tarde, entre las 16.30 y las 19.30, los colectivos partieron de Once hacia las mismas estaciones del conurbano, de nuevo sin detenerse. “La autopista se va a congestionar y no sé cuánto puede llegar a tardar el colectivo”, explicaba Pablo, un abogado de 28 años que viaja todos los días cerca de las nueve de la mañana desde Morón hacia Capital. Como él, otros dudaban de que, con el tránsito pesado de las horas pico, el colectivo pudiera prestar un servicio rápido. A esto se agregaba que a muchos los colectivos no les servían porque no se detienen en la mayoría de las estaciones. Según la gente de TBA a cargo de la organización del sistema, no tardarían más de “40 o 45 minutos”. Sin embargo, mucha gente prefirió apretarse en el tren . Los que eligieron el colectivo lo hicieron para viajar con mayor comodidad. Para viajar en el colectivo es necesario mostrar el boleto de tren correspondiente al tramo que se haga. Pero en Once los molinetes para pasar el boleto hace días que no funcionan y casi nadie lo paga . Muchos colectivos que prestaron el servicio eran de Plaza y Ecotrans, empresas pertenecientes al Grupo Cirigliano , que gestiona el intervenido Sarmiento. También había de las líneas 118, 39, 52 y 110, entre otras. Los empleados de TBA dijeron que se trataba de empresas que “colaboraron” con el programa de emergencia. A la mañana, en Morón, los empleados de TBA esperaron casi hasta las 10 para suspender el servicio. “Lo estiramos por las cámaras de televisión” , confesó uno de los encargados de la organización. En cambio, cuando en Once retiraron el servicio a las 19.30, se apiñaba en el andén una multitud. Por si fuera poco, TBA sumó todavía más complicaciones en el servicio. Ayer, la empresa difundió un comunicado que informaba que dos formaciones doble piso nuevas dejaron de prestar servicio porque “el pasado domingo un grupo de personas produjo serios desmanes en su interior”. (Clarín)