24/02/12
Schiavi fue investigado por sus vínculos con el titular de TBA
El secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi, fue investigado hace dos años por la Justicia por sus vínculos con el titular de Trenes de Buenos Aires (TBA), Sergio Cirigliano, a raíz de un viaje que realizaron en 2006 junto a otros funcionarios a Brasil, que fue pagado por el empresario.
Schiavi fue imputado en su momento por el delito de dádivas (haber recibido favores), pero el juez federal Claudio Bonadío, el mismo que interviene en la causa por la tragedia de la estación Once, le dictó la falta de mérito.
Se trata de la causa en la que el antecesor de Schiavi, Ricardo Jaime, fue procesado en abril de 2010 por dádivas, por recibir viajes de parte de Cirigliano y otros empresarios a los que debía controlar por su función como secretario de Transporte.
Cirigliano también había sido procesado por Bonadío por otorgar las dádivas, pero luego la Cámara Federal lo sobreseyó por prescripción de la causa.
El viaje que se le imputó a Schiavi tuvo lugar el 8 de septiembre de 2006 a Río de Janeiro, con regreso dos días después, época en la que era ministro de Planeamiento y Obras Públicas del gobierno de Mauricio Macri. Junto a él viajaron Cirigliano, Jaime, su esposa, Silvia Reyss, la asesora de la secretaría de Transporte Laura Gouvert, el entonces presidente de TBA Marcelo Calderón, y una última persona llamada Jorge Devoto.
El vuelo se realizó en un avión privado de la empresa American Jet S.A por pedido de Cometrans S.A, de Cirigliano, como demostración del interés para invertir en la firma y hasta comprar la nave, según consta en la causa.
El viaje fue a Río de Janeiro para mantener reuniones con funcionarios del área de subtes de esa ciudad. Al ser indagado el 3 de marzo de 2010, Schiavi se presentó ante Bonadío cuando ya era secretario de Transporte de la Nación, y dejó un escrito en el que se desligó de cualquier acusación de dádivas.
El funcionario sostuvo que Jaime lo había invitado a participar del viaje, que no tuvo ninguna organización en él, y que las personas investigadas no tenían relación con su ministerio porque la ciudad de Buenos Aires no tenía competencia sobre el transporte público.
En base a este último argumento, el juez Bonadío le dictó a Schiavi la falta de mérito al sostener que "en el área del ministerio del cual era su titular no tiene competencia o facultades para el otorgamiento de subsidios de ninguna índole, como así tampoco, competencia sobre empresas de transporte".
El magistrado agregó, en su resolución del 21 de abril de 2010, que "al momento de realizar los vuelos señalados, de momento no es posible afirmar que ellos hubieran aceptado que el costo fuera afrontado por empresas vinculadas a las dependencias públicas en las cuales cumplían funciones". (Diario Popular)