04/01/12
La falta de inversión de Emepa detrás del descarrilamiento del tren a Tucumán
El 2012 no comenzó de la mejor manera para los 1400 pasajeros del tren que une Retiro con Tucumán y que el lunes a la tarde quedó varado en el pueblo santafesino de Serodino, en las cercanías de la estación Díaz. Según cuentan las crónicas, “el tren se inclinaba y produjo un fuerte chirrido, asustó a todo el pasaje, e inmediatamente se detuvo". Los pasajeros –ninguno resultó herido- comenzaron a ser trasladados desde esta mañana en micros luego de pasar la noche en un club de la localidad. Sin embargo, fuentes del sector ferroviario aseguraron a LPO que un accidente de estas características “era lo más esperable” por el “pésimo” estado de las vías por las que corre el servicio y la falta de inversión de los operadores. El tren a Tucumán es explotado por Ferrocentral, empresa integrada por Ferrovías (Grupo EMEPA) y Nuevo Central Argentino (NCA), firma dedicada al transporte de cargas. Las formaciones corren desde Retiro a Zárate por vías concesionadas a TBA y desde Zárate a Tucumán en vías otorgadas a NCA. EMEPA, propiedad del empresario alfonsinista Gabriel Romero, fue nuevamente denunciada por el abogado Francisco Pizarro Posse que pidió que se investigue una serie de movimientos en cuentas de bancos de Dubai y de Mauricio supuestamente relacionados con el pago de sobornos por el contrato de la hidrovía del río Paraná. Además de la explotación del Ferrocentral, vía Ferrovías, la firma integra, con el 33,33 por ciento de las acciones, la UGOFE que opera las líneas Ferrocarril General San Martín, General Roca y Belgrano Sur y también forma parte del consorcio que maneja el Belgrano Cargas. Con todo, las fuentes consultadas señalaron que el principal obstáculo para revertir el mal estado de las vías es la falta de inversión. “Hacen correr a los trenes de carga con peso excesivo y las vías quedan mal. Como la empresa (EMEPA) que tiene que arreglarlas es la misma que corre el servicio de pasajeros, nunca hay solución”, indicaron. Según estiman en el sector, hacen falta “entre 80 y 140 mil dólares por kilómetro de vía al año” para “dar vuelta por completo la situación” pero ninguna empresa está dispuesta a hacer semejante inversión. “Debería haber un aporte del Estado pero tampoco hay avances. Cuando hay un descarrilamiento se escandalizan pero después nadie aporta un peso”. (La Política)