21/11/11
Subtes: boleto a $ 2,50 sólo cubre sueldos del personal
El  viaje en subte debería costar $ 2,5 si los pasajeros fueran los que se hacen  cargo de las remuneraciones del personal y las cargas sociales del servicio  prestado por Metrovías, concesionaria del Estado nacional hasta el 31 de  diciembre de 2017 para la explotación de los subterráneos de Buenos Aires (50 Km) y las líneas  complementarias de superficie denominadas Premetro (7,4 Km) y Ferrocarril Gral.  Urquiza ( 26 Km).  Si en cambio se hicieran cargo del total de los costos que se presentan en el  Cuadro de Resultados de la Empresa, el viaje debería costar 3,4 pesos. Estos  son los números gruesos que surgen del último balance presentado por la concesionaria Metrovías  a la Comisión Nacional  de Valores para el primer semestre del año cerrado el 30 de junio de 2011. Son  estimaciones y una primera aproximación. Un cálculo ajustado debería revisar  los costos pertinentes, otros ingresos pertinentes y, aun, tener en cuenta que  es un promedio de los seis primeros meses de un año con elevada inflación. Unos  4500 empleados aproximadamente según la propia empresa dieron origen a un costo  en remuneraciones y cargas sociales en el primer semestre de $ 385 millones, 55  % mayor al de igual período del año pasado. Los gastos operativos totales  presentados en el Cuadro de resultados para igual lapso alcanzaron por su parte  $ 527 millones, valor 40 % más elevado que los del año pasado. En el mismo  período, pagaron su boleto 155,36 millones de pasajeros, aunque los pasajeros  totales transportados fueron 203,37 millones incluyendo las combinaciones y  franquicias de jubilados, discapacitados, escolares, policías y personal de  seguridad. Estos valores dan entonces un costo salarial por viaje de $ 2,5 y un  costo total de $ 3,4 que, con el precio actual de $ 1,10, muestra crudamente la  importancia de los subsidios del Estado Nacional para nivelar la ecuación  económica del servicio, casi 70 millones de pesos mensuales que se perciben “... hasta la  finalización del proceso de renegociación contractual” según la propia publicación de Metrovías en sus Estados  Contables.  Estos simples cálculos  muestran la envergadura del problema de eliminación de subsidios en el servicio  de subtes, un servicio que utilizan porteños y no porteños. Una asociación de  usuarios o un dirigente sindical podría mirar rubros “sensibles” relativamente  importantes de la empresa que podrían estar a priori engrosando los costos  (Subcontratos, Canon, Honorarios, gastos en infraestructura y material rodante,  etc.). Esta es sin embargo la “sintonía fina” del problema. El meollo a corto plazo  es que, sin subsidios, el precio del boleto debería subir a $ 2,4 para  financiar solamente los costos salariales del servicio verificados en el primer  semestre del año. Un 128 % de aumento del precio del viaje para cubrir sólo los  costos de mano de obra, costo que exhibe, además, una alta componente inercial  y un elevado nivel de conflicto. Un salto a $ 3,4 si se pretende que los  usuarios soporten la totalidad de los costos contabilizados por Metrovías en  los primeros seis meses del año. ¿Cómo darle viabilidad y consenso a una mayor  tarifa de un servicio masivo que exhibe un nivel de deterioro insoportable? ¿A  cuánto debería subir el precio del viaje si el servicio que se brindara fuera  con vagones y pasillos limpios, a horario y sin demoras, sin ruido de vías, sin  punguistas y con seguridad? Ni pensar en vagones con aire acondicionado, casi  un “lujo asiático”, que tienen Brasil y  Chile, aquí cerca. (El Cronista)
    
