17/05/11
Por la quema de vagones, se viaja peor
Luego  de que 14 vagones del ferrocarril Sarmiento fueran incendiados, hace dos  semanas, en las estaciones de Haedo, Ramos Mejía y Ciudadela, en supuestas  protestas por las deficiencias en el servicio, la menor cantidad de trenes en  condiciones operativas ocasiona trastornos a los usuarios, que ahora deben  esperar casi el doble de tiempo para abordar una formación.  Según la empresa Trenes de Buenos Aires  (TBA), concesionaria del Sarmiento, antes de los incendios, el 2 del actual, la  frecuencia entre un tren y otro debía ser de 8 minutos. En la actualidad,  alcanza al menos los 15 minutos, casi el doble, aunque los pasajeros  consultados por LA NACION  indicaron que la espera es aún mayor en las horas pico: se tarda no menos de 20  minutos para abordar un tren.  "Si  antes estábamos mal, ahora estamos mucho peor. Es una vergüenza, porque yo  viajo todos los días y no se me ocurre prender fuego el tren. Ahora nos  perjudicamos todos. Hace 20 minutos que espero para tomarme el tren y no pasa  nada. Siempre es así", dijo Analía Castro, que usualmente viaja desde Once  hasta la estación Caballito.  El violento  episodio que investiga la   Justicia , en el que también se saquearon máquinas  expendedoras en las estaciones mencionadas, obligará a una erogación  multimillonaria: reparar a nuevo los 14 vagones que fueron destruidos  totalmente costará más de 14 millones de dólares.  Así lo informó a LA NACION TBA, mientras  que de los otros ocho vagones que ese día fueron parcialmente rotos (vidrios y  asientos) cuatro ya fueron reparados y reintegrados al servicio que une el  partido de Moreno, en la provincia de Buenos Aires, con el barrio de Once, en la Capital.  La salida de circulación de  estas cinco formaciones, lógicamente, impactó fuertemente en la frecuencia de  trenes en el Sarmiento, y por eso se dispuso de un servicio de emergencia,  limitado y sin horarios establecidos.  Según  testimonios recogidos por LA   NACION, la queja de los pasajeros va en aumento. "Este  es un problema de todos los días, porque la verdad es que uno viaja mal, como  ganado, en las horas pico. Los pasajeros que quemaron los trenes se pensaban  que así íbamos a tener el servicio que merecemos, pero no... todo lo contrario.  Siempre se viajó mal y ahora será mucho peor", comentó Juan Manuel  Giardinelli, en la estación Once.  "Antes  del incidente, el ramal Sarmiento funcionaba con 24 formaciones, y con la que  sumamos hoy a la tarde [por ayer] tenemos 21 trenes en el servicio. Esta  formación de doble piso que incorporamos [ya hay otras dos de estas  características funcionando] logrará que pasemos de una frecuencia entre un  tren y otro de 15 minutos a una de unos 12 minutos", explicó el vocero de  TBA.  Sobre las afirmaciones de varios  pasajeros respecto de las demoras de más de 20 minutos que suelen advertirse en  este ramal, Gago afirmó: "La gran demanda de pasajeros hace que los trenes  se demoren un poco más en las estaciones durante las horas pico. Además, la  renovación de las vías en algunos tramos hace que las formaciones deban  circular a una velocidad limitada de 12 kilómetros. Es  posible que en algunos casos exista una demora mayor, pero hoy hacemos todo lo  posible para mantener una frecuencia de entre 12 y 15 minutos".  Según TBA, en los meses de julio, septiembre  y noviembre próximos se incorporarán los tres trenes que faltan para recuperar  la flota con la que contaba el ramal Sarmiento antes de los hechos violentos:  24 formaciones.  "Vamos a incorporar  una formación cada 45 días hasta llegar a un total de 24, de modo de  incrementar la capacidad de transporte de pasajeros", señaló el ministro  de Planificación, Julio De Vido. Para TBA, los plazos para estrenar más trenes  son mayores: 60 días entre uno y otro.  "Ese  tiempo será difícil de recuperar en lo inmediato, ya que recién en julio  próximo se sumará otra formación nueva de doble piso. La verdad es que este  tipo de acciones complican más a los usuarios en lugar de beneficiarlos. Y está  a la vista", dijo Gago.  El nuevo  tren de doble piso, con aire acondicionado y de fabricación nacional, tiene un  valor de 4,5 millones de pesos por cada vagón, según informó la empresa. Por  estas nuevas unidades serán reemplazadas aquellas que fueron destruidas el 2  del actual. "Los 14 coches de pasajeros sufrieron una destrucción muy  significativa en su interior. Por esa razón, los motores sólo pueden utilizarse  como repuestos de las máquinas nuevas. Si hablamos de que aquellas formaciones  quemadas deben reemplazarse por nuevas, el costo promedio de cada una es de 4,5  millones de pesos", dijo Gago.  Los  trenes incendiados están bajo la tutela de la Justicia en los galpones  de las estaciones de Haedo y Castelar. (La Nación)
    
