20/12/10
La Justicia frenó las obras en dos túneles bajo las vías
Un reclamo vecinal y un fallo judicial vuelven a trabar una iniciativa del Gobierno porteño.
Una jueza ordenó suspender la construcción de dos túneles bajo las vías del ferrocarril Urquiza, en las calles Cuenca y Llavallol, en Villa Devoto, luego de que los vecinos denunciaran que las obras iban a perjudicar el tránsito en su barrio y a aumentar la polución. La decisión la tomó la jueza Elena Liberatori, la misma que tiene a su cargo uno de los expedientes por la ocupación del parque Indoamericano. El vienes firmó una cautelar frenando la licitación para las obras de ambos túneles. El conflicto entre los vecinos y la Ciudad comenzó cuando el Ministerio de Desarrollo Urbano anunció la construcción de siete túneles bajo nivel para agilizar el tránsito en los cruces con las vías del Mitre y el Urquiza, en las calles Monroe, Manuela Pedraza, Larralde, Iberá, Bezares y Ceretti. Se sumarían al de Mosconi, que está en obra. En total, la Ciudad quiere hacer 20 túneles , con US$ 150 millones que originalmente se iban a usar para ampliar la red de subtes, pero que la Legislatura porteña autorizó derivar a AUSA (empresa del Estado porteño) para las obras viales. Según el Gobierno, la intención es, por un lado, agilizar el tránsito y permitir, a la larga, que aumenten las frecuencias de los trenes. Hoy las formaciones no pueden pasar cada menos minutos porque obligarían a que las barreras estuvieran bajas mucho tiempo , lo que trabaría el tránsito. De hecho, hay barreras que cierran el paso hasta 40 minutos por hora. Pero el principal problema es de seguridad: en los pasos a nivel muere una persona por día. Sin embargo, los túneles diseñados, llamados “sapitos”, iban a ser de una sola mano y en lugar de cruzar las avenidas principales estarían en las calles secundarias . Las obras más grandes, como las de las avenidas San Martín, Triunvirato, Constituyentes y Alvarez Thomas iban a quedar para 2012, cuando el Gobierno porteño estuviera a cargo de una nueva administración. Este fue el principal argumento de los vecinos de distintos barrios, quienes se quejan de que los “sapitos” no iban a resolver el tema principal: eliminar las barreras. Además, iban a sobrecargar de tránsito a las calles laterales de los barrios, lo que también aumentaría la polución. Y por otra parte, reclamaban que los llamados a licitación se hicieron antes de convocar a las audiencias públicas obligatorias para este tipo de obras. Con estos reclamos, varios se presentaron ante la Justicia. El primer antecedente fue el de vecinos de Núñez que se quejaban del túnel de la calle Dehesa, pero el juez Juan Cataldo rechazó el recurso de amparo . Sin embargo, la jueza Liberatori resolvió el viernes a favor de los vecinos Lucas Tarquini y Miguel Angel Pérez. Según entendió, los vecinos tienen derecho a reclamar porque las audiencias públicas se hicieron después de llamar a la licitación, y porque la Ciudad no explicó por qué construirá los “sapitos” y no los túneles grandes. Tanto en el Ministerio de Desarrollo Urbano como en AUSA le dijeron ayer a Clarín que no estaban notificados del fallo. Muy posiblemente la Ciudad lo apelará. (Clarín)