02/12/10
Repuestos de trenes esperan en España
A un mes de vencerse el último plazo en el errático primer acuerdo 2005-2010 entre Argentina y España para la adquisición de material ferroviario, todavía se acumula en el Puerto de Santander una partida remanente del contrato que manejó el ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime y cuyo resultado es un escándalo: el 70% de los equipos está en Buenos Aires pero fuera de servicio, y los correos electrónicos del principal asesor de Jaime mostraron claros pedidos de “costes políticos” a España para llevar adelante la operación.
Son motores Fiat nuevos para locomotoras que ya fueron pagados pero no retirados, según confirman en P4R (ex Expansión Exterior), la estatal español que comandó el negocio de este lado del océano. El puerto opera en la bahía de Santander, un lugar que fue el punto de partida de gran parte de los trenes, locomotoras y material ferroviario que pactó comprar a España Jaime, en el marco de un acuerdo firmado entre el ex presidente Néstor Kirchner y su par en este país, José Luis Rodríguez Zapatero. A 500 kilómetros de Madrid, Santander -una ciudad que se hizo fuerte gracias a su puerto- ofrece una salida privilegiada que une al mar cantábrico con el Atlántico. Desde ahí zarparon los buques que pertenecen a SDV, la multinacional con sede en Portugal que fue contratada por los dos Estados para hacer el servicio de flete, y que pagó comisiones al asesor de Jaime por servicios incomprobables. Los motores deberían haber llegado a Buenos Aires hace un año pero duermen en los galpones del puerto con argumentos distintos según las fuentes. En España, aseguran que sólo impiden su salida la falta de un permiso aduanero que depende de las autoridades argentinas. En Buenos Aires, fuentes de la secretaría de Transporte, que ahora comanda Juan Pablo Schiavi, aseguran que desestimaron la importación de esos motores porque una nueva adenda les permitió llevar al país sólo los trenes ya rehabilitados. La operación comandada por Jaime y su asesor, Manuel Vázquez, contuvo tantas irregularidades que es difícil encontrar en Madrid fuentes oficiales que informen algo tan simple como el relevamiento de todo el material enviado. El intento de conocer si quedaba una partida o no durmiendo en Santander fue otra dura gestión que Clarín logró confirmar después de reiterados llamados. “Representan apenas 40 mil euros”, informaron fuentes españolas. Lo concreto es que de los $ 1600 millones que el Estado argentino gastó en compras de material a España y Portugal, sólo el 30% está sobre las vías cumpliendo su destino original. (Clarín)