16/07/10
Citan a Jaime por aceptar dádivas
Ricardo Jaime fue citado nuevamente a prestar declaración indagatoria como sospechoso ante la Justicia. Esta vez porque la empresa que administra la Terminal de Omnibus de Retiro ?a la que le prorrogó la concesión hasta 2015? es la que pagaba el alquiler del piso de la Avenida del Libertador 654 en Retiro, que ocupaba el ex secretario de Transporte.
La citación a indagatoria fue dispuesta por el juez federal Norberto Oyarbide a instancias del fiscal Carlos Rívolo y es para el 23 de agosto por el delito de recibir dádivas, que el Código Penal castiga con condenas que van de 1 a 6 años de prisión.
Además de Jaime, están citados para ser indagados a partir del 5 de agosto la mujer de Jaime, Silvia Reyss; el director de la empresa TEBA (que administra la Terminal de Omnibus de Retiro), Néstor Otero, y los ejecutivos de la firma Gabriel Akerman, Edgardo Preiti, Alfredo Pielach, Víctor González y Eduardo Bonilla. Todos los empresarios están acusados de ofrecer las dádivas.
Jaime ya fue procesado por el mismo delito por el juez federal Claudio Bonadío, que probó que el ex funcionario y su familia volaban en aviones privados para recorrer el país, ir a Punta del Este o a Brasil, pagados por empresas de transporte a las que el entonces secretario debía controlar.
Además, esta semana Jaime quedó también procesado por el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, por desobedecer una orden judicial que le indicaba frenar la licitación de un ramal ferroviario en la provincia de Corrientes.
La causa por la que ahora Jaime debe dar explicaciones ante Oyarbide y el fiscal Rívolo es un desprendimiento del expediente en el que el ex funcionario está siendo investigado por el delito de enriquecimiento ilícito.
El fiscal, mientras prepara un largo escrito en el que le pedirá a Jaime que justifique bienes que descubrió en su investigación y que no están en su declaración jurada, tomó un atajo y pidió indagarlo por recibir dádivas.
Llegó a esta conclusión porque los contratos de alquiler del departamento al que se mudó Jaime en 2004 cuando llegó de Córdoba, en Cerrito 1518, 8° A, y al que se trasladó luego en Avenida del Libertador 654, piso 12, más amplio, tenían como fiadores a Preiti y Akerman.
En efectivo
De hecho, Preiti pagó en efectivo el anticipo y se encargó de las negociaciones, de acuerdo con lo que testificó Leonardo Redondo, dueño junto con su hermano, el ex jugador de fútbol Fernando Redondo, de la empresa Frans Bell, propietaria del inmueble.
Además, el contrato de alquiler entre 2007 y 2009 del piso de Libertador fue suscripto directamente por Pielach, mientras que las facturas de Metrogas, Personal, Cablevisión y Fibertel estaban a nombre de Jaime.
Preiti, Akerman y Pielach integran o integraron TEBA. Los alquileres se pagaban a veces en cheques que debían ir a retirarse, en ocasiones, a las oficinas de la tesorería de TEBA, según reconoció el cobrador del alquiler durante una inspección ocular realizada en la terminal de ómnibus.
Los cheques emitidos eran de la empresa Cleanter, que limpiaba los baños de la Terminal de Omnibus de Retiro y tenía fijado allí su domicilio legal, en el mismo lugar que TEBA.
Los titulares de Cleanter son Víctor Manuel González y Leopoldo Eduardo Bonilla, citados a indagatoria. La empresa continuadora de Cleanter es Simplex SA, allanada anteayer.
La indagatoria por este delito en realidad es la continuidad de una ofensiva judicial contra el ex funcionario que la Justicia sospecha que es dueño de un avión privado, un yate valuado en un millón de dólares, varias casas en un country cordobés, una moto BMW y otras propiedades ocultas al amparo de sociedades de las que no es titular.
EL KIRCHNERISTA CON MAS COMPLICACIONES
Procesado por dádivas.
El primer revés importante para el ex secretario de Transporte fue el procesamiento por haber aceptado viajes de placer de empresarios a los que él debía controlar.
Enriquecimiento ilícito.
El juez Norberto Oyarbide investiga los bienes que, se sospecha, el ex funcionario incorporó a su patrimonio durante la función pública. Si bien en su declaración jurada admite propiedades por menos de 100.000 pesos, se le atribuyen desde casas de lujo hasta un avión privado.
Segundo procesamiento.
Otro juez lo procesó esta semana por desobediencia. Es en una causa que se abrió a raíz de una licitación ferroviaria en Corrientes, en la que él decidió avanzar pese a que había una orden judicial que lo obligaba a no tomar decisiones.
Nueva indagatoria.
Ahora Oyarbide lo cita como acusado en un desprendimiento de la causa por los bienes cuya propiedad se le atribuye. Pero lo hace por el presunto delito de "dádivas" y no por el de enriquecimiento ilícito. (La Nación)