17/06/10
El incendio en la línea D de subtes fue intencional
El incendio en la red de subterráneos que obligó a que la línea D funcionara la semana pasada con un servicio reducido no fue un accidente, fue intencional. Se trató de un sabotaje.
Así lo estableció un exhaustivo peritaje realizado por la División Siniestros de la Policía Federal, según informaron a LA NACION importantes fuentes de la investigación. "Los investigadores del hecho no tienen dudas de que se trató de un incendio provocado por la acción del hombre. Hay indicios suficientes que lo comprueban", afirmó una fuente con acceso al expediente. La causa está en manos del juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, que ya recibió el informe de la División Siniestros de la Policía Federal, según agregaron los voceros consultados. El incendio en cuestión se produjo en los primeros minutos del domingo 6 de este mes en el enlace de la estación 9 de Julio, situada en la conexión de las líneas C y D del subte, y que provocó la destrucción de señales y perjudicó parte del sistema eléctrico. Desde un primer momento, desde la empresa concesionaria Metrovías se calificó el siniestro como sospechoso. Por tal motivo el 7 de este mes representantes de la compañía se presentaron en el juzgado de Martínez de Giorgi para ponerse a su disposición y pedirle que se investiguen las causas que provocaron el fuego. El incendio, cabe recordar, no sólo afectó a la línea D, sino también a la C y a la B. "Desde un primer momento sostuvimos que el incendio tenía características sospechosas. El fuego comenzó en un lugar donde el público no tiene acceso. No se pudo originar porque a un pasajero se le cayó la colilla de un cigarrillo. Además, ¿quién se va a meter en un túnel sin conocer el lugar?", afirmaron ayer a LA NACION fuentes de Metrovías. Los cables que se prendieron fuego habían sido cambiados hace un año y su característica principal es que son ignífugos. "No propagan el fuego", agregaron desde Metrovías. Según fuentes de la causa, entre los elementos secuestrados por los detectives de la División Siniestros hay cartones que habrían sido utilizados para iniciar el fuego. "No se pudo determinar qué sustancia utilizaron los responsables para iniciar el fuego, pero sí que fue un incendio intencional", explicó a LA NACION un investigador. Las fuentes de la causa consultadas no confirmaron si se pudo identificar a algún sospechoso. Cada día hábil viajan por la línea D, que une las cabeceras Catedral-Congreso de Tucumán, alrededor de 300.000 pasajeros. El incendio, cabe recordar, provocó dificultades para miles de usuarios del subte. Según se informó en ese momento, entre los daños que se produjeron la empresa enumeró la destrucción del cable que provee de energía a la catenaria para la tracción de los trenes; la catenaria misma (es decir, el cable aéreo que permite alimentar de energía a las formaciones para que se muevan); el sistema de comunicaciones, que permite establecer contacto entre las distintas áreas de la línea; el sistema tierra-tren, que permite conectarse desde las formaciones hasta el puesto central de operaciones (PCO), y el sistema de señales, que permite coordinar la operación de los trenes en forma regular. Los daños obligaron a brindar un servicio reducido hasta el miércoles 9 de este mes en la línea D. El itinerario limitado funcionó entre las estaciones Congreso de Tucumán y Pueyrredón. (La Nación)