20/04/10
Cirigliano, el rey de los subsidios, podría seguir a Jaime a Tribunales
El juez Bonadío lo tiene en la mira por haber costeado el alquiler de nueve vuelos para el ex secretario de Transporte. Sus visitas a Olivos
Corría la primera semana de la era K. Néstor Kirchner acababa de asumir
como presidente y se negaba a negociar con sindicatos y empresarios quién
asumiría en la secretaría de Transporte. El pingüino recién llegaba a Buenos
Aires, pero ya tenía claro que, de la mano de la recuperación económica,
el gran volumen de dinero en el Estado se movía a través de los subsidios
millonarios. Por eso le encargó el manejo del área a un fiel amigo, Ricardo
Jaime. Entre las últimas horas del mes de mayo de 2003, el ex diputado menemista
Miguel “Lito” D’Alesandro, devenido vicepresidente de TBA armó en su casa
la cena donde presentó al flamante secretario con el empresario Claudio
Cirigliano. Los destinos de ambos siguen atados. De procesar a Jaime por
presunto delito de dádivas, Bonadío también debería procesar al empresario,
quien habría costeado el alquiler de nueve de los vuelos de Jaime al exterior.
Cirigliano podría hasta ser sentenciado con un año de prisión en suspenso,
si la operación K en la Justicia federal no surte efecto.
A lo largo de la era K, Cirigliano adquirió negocios con gran caudal de
subsidios. “(Sergio) Taselli –otro empresario de sintonía con los Kirchner–
quería deshacerse del ex Roca. Se negoció su salida; a cambio, el Estado
le pagó 300 millones de pesos y le facilitó la concesión a Cirigliano”,
cuentan en el ramal. Así, “el gordo” pasó a dominar los rieles del ex Sarmiento,
el Mitre, el Tren de la Costa y el ex Roca. Además, tiene el 33 por ciento
del Belgrano Sur y del San Martín. En 2009, el empresario recibió casi 71
millones de pesos en subsidios, sólo por el transporte ferroviario.
Con Jaime en la Secretaría de Transporte, el Grupo Plaza, la rama de transporte
automotor interurbano de Cirigliano, también experimentó un fuerte crecimiento,
hasta convertirse en el más grande del país. “Antes de Kirchner, la empresa
era menos del 15 por ciento de lo que es hoy”, contó un empresario del rubro
a PERFIL.
En 2000, los ex ferrocarriles Mitre y Sarmiento no recibían subsidios estatales.
A la fecha, el aporte del Estado representa el 56 por ciento de los ingresos
de esas líneas. Para el Gobierno, los subsidios “son la única forma de garantizar
el transporte feroviario a la población. Sin subsidios, la gente no tendría
cómo ir a trabajar y estudiar”, alegan.
Monotransporte. Además de lograr el monopolio de los micros interurbanos
que conectan la ciudad de La Plata con la estación de Retiro –el destino
más rentable, que logró comprando a su principal competidor–, el Grupo Plaza
logró adquirir las empresas de micros de larga distancia de la provincia
de Córdoba entre 2006 y 2007. Actualmente, también tiene en su haber el
transporte urbano en La Pampa y en Bahía Blanca, donde se registra la tarifa
más costosa del país.
Algunos empresarios provinciales acusan a Jaime de haber “presionado” a
los dueños de esas empresas amenazando con “cortarles los subsidios de gasoil
e impidiendo así que puedan competir. Tuvieron que vender”.
Con el tiempo y el poder, Cirigliano fue más allá del ex funcionario. “Lo
trascendió a Jaime. Empezó a ir a Olivos directamente, y aún hoy lo sigue
haciendo”, cuenta un empresario del sector. Pero la ida del aliado no sólo
lo complica judicialmente: podría costarle un año de prisión en suspenso.
Aunque para los amigos es “el gordo”, el empresario se operó recientemente
de un bypass gástrico y adelgazó varios kilos. También bajaron sus objetivos
empresariales, al menos, por ahora. “Por temor a denuncias penales, dadas
las condiciones de los contratos hechos por Jaime, en la Secretaría de Transporte
las autoridades ahora tiene frenados todos los contratos nuevos”, cuentan
en el Gobierno. Pero no todo es penuria para Cirigliano; los subsidios ferroviarios
siguen engrosando la participación en los ingresos de sus compañías.
Eurnekian y Macri, bajo la lupa judicial
Además de Claudio Cirigliano, otros empresarios del transporte están mencionados
en la causa de Bonadío por presunto pago de dádivas a Jaime. Por caso, la
empresa McAir, del Grupo Macri, que logró la explotación comercial de la
línea aérea provincial Aero Chaco, creación del gobernador K Jorge Capitanich.
En uno de los vuelos, también se acusa a Marsans, ex dueña de Aerolíneas
Argentinas.
El magistrado tiene también razones para investigar a Gabriel Romero, titular
de EMEPA, y a las autoridades de Aeropuertos Argentina 2000, una compañía
cuyo accionista mayoritario es Eduardo Eurnekian, de excelente relación
con el matrimonio presidencial.
Sin embargo, a diferencia de Cirigliano, quien habría alquilado los aviones
en los que viajó Jaime, según fuentes de la investigación, las otras empresas
habrían “prestado” aviones de su propiedad, lo cual hace mucho más difícil
para la Justicia probar que hubo entrega y aceptación de dádivas. No así
en el caso de Cirigliano, en el que los alquileres de al menos nueve vuelos
privados –la mayoría a Brasil– se costearon con facturas de las empresas
del poderoso empresario: Grupo Plaza y TBA.
En la declaración escrita que Jaime presentó al Juzgado Federal Nº 11 admite
haber participado de esos vuelos privados pero dijo que se fue “exclusivamente
en favor de los intereses del Estado nacional”. En otros casos, alegó que
desconocía que habían sido costeados por empresas. (Perfil)