03/06/21
Roggio prepara una nueva marca para reemplazar a Metrovías en el subte
Será una nueva sociedad para el servicio de subterráneo de la Ciudad diferente a la actual, que quedará operando la concesión del ferrocarril Urquiza
El 29 de diciembre del año pasado, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires aprobó la renovación por otros 12 años de la concesión del subte y el premetro al Grupo Roggio que viene operando ambos servicios desde 1994 y que se adjudicó la nueva licitación tras el abandono de las otras dos empresas extranjeras que se habían anotado para participar del proceso.
El cambio de concesionario se inició en el 2018 y el gobierno porteño recibió tres ofertas. Pero a fines del 2019 y principios del 2020, los grupos RATP (subsidiaria del Metro de París) junto con Alstom; y Keolis, con Transport for London y Corporación América anunciaron su retiro como oferentes.
De esta forma, Metrovías quedó como única sociedad interesada en el proceso. Ahora, y a pesar de que ya pasaron cinco meses y todavía no se formalizó el nuevo contrato con la sociedad estatal Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), el holding que lidera Benito Roggio decidió eliminar el nombre de Metrovías como la sociedad que continuará operando las líneas del subterráneo.
En realidad, la determinación se tomó para cumplir con un cambio establecido en el nuevo acuerdo suscripto con la administración que dirige Horacio Rodriguez Larreta que también le permite al grupo una extensión automática de la concesión por otros tres años.
Ocurre que el actual contrato con el que todavía opera el Grupo Roggio abarca tanto la concesión de los subtes y el premetro como la de la línea Urquiza.
En cambio, el nuevo convenio establece de manera explícita que abarca solamente la explotación del servicio subterráneo de pasajeros y del premetro, que también forma parte de la red por su combinación con la Línea E que tiene cabecera en Plaza de los Virreyes.
De esta forma, Metrovías quedará exclusivamente a cargo de la línea ferroviaria que está bajo el paraguas del Estado nacional y que une la terminal Federico Lacroze, en el barrio de Chacarita, con la estación General Lemos, en el partido de San Miguel. Se trata de un trayecto de 27 kilómetros que cruza los municipios de San Martín, Tres de Febrero y Hurlingham, y abarca a 23 estaciones.
De todos modos, en ambos casos los usuarios continuarán identificando los servicios bajo las modalidades actuales. Es decir, Subte con los colores negro y amarillo y Premetro.
Más allá de esta aclaración, el nombre con el que operará la nueva sociedad continuadora de Metrovías estaría casi definido, si bien desde la empresa prefirieron no brindar mayores detalles para cumplir con la confidencialidad del proceso de selección de marca firmado con la consultora contratada con ese objetivo.
Una vez que la Ciudad determine la fecha de cambio de contrato de concesión, el holding que lidera la familia Roggio comenzará a operar los subtes porteños bajo una nueva identidad de marca.
Según pudo saber iProfesional, sus ejecutivos se encuentran actualmente finalizando el proceso interno para luego avanzar hacia el chequeo de la marca elegida ante la Inspección General de Justicia (IGJ); el Instituto Nacional de la Propiedad Intelectual (INPI) y el Network Information Center Argentina, o NIC Argentina, oficina que ahora depende de la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia de la Nación y que es responsable de administrar los dominios web.
Luego de finalizar estos procesos técnicos y burocráticos para registrar la nueva sociedad y la marca, el grupo comenzará a desarrollar la identidad virtual bajo la cual operarán las ocho líneas de subte que recorren la Capital Federal.
La agencia especialista en identidad marcaria busca que el nuevo nombre de la sociedad reemplazante de Metrovías brinde cuatro valores que el Grupo Roggio quiere comunicar o tener presentes.
Lo hace a partir de la exploración de tipologías; términos; letras y sílabas que contendrá el nombre tomando como modelo los procesos encarados en los lanzamientos de marcas como Axion para reemplazar a Esso en la red de estaciones de servicio, o de Genneia, para cambiar la sociedad Emgasud en el negocio de la energía eólica.
Es decir, nombres de fantasía, menos racionales que el de Metrovias pero que a la vez muestre cierta innovación y una marca moderna que permita construir el relato de identificación marcaria hacia el futuro.
En este sentido, no existe fecha cierta para el inicio de la nueva etapa de la sociedad a cargo de la concesión, teniendo en cuenta que la pandemia del Covid-19 y sus efectos sobre todas las actividades del país también afectó el cronograma de esta licitación.
Inversiones y canon
En la actualidad, Metrovías opera gracias a una extensión de la concesión ya vencida y es probable que lo siga haciendo hasta que las autoridades del gobierno porteño definan el cambio de contrato. Esto seguramente ocurra una vez que los nocivos efectos del coronavirus se reduzcan o desaparezcan y el servicio de subterráneos vuelva a la normalidad teniendo en cuenta que actualmente transporta el 10% de los pasajeros que habitualmente utilizan el servicio en épocas normales.
Por caso, en el 2020 transportó a 73.977.194 pasajeros pagos, lo que representó una caída del 77,3% con respecto a al 2019 cuando utilizaron el servicio 326,4 millones de pasajeros pagos.
Esta caída fue relativamente uniforme en todas las líneas, aunque las más afectadas fueron la C (-79,1%); la D (-77,9%) y las A y B con cifras que se ubican en torno al promedio de la red (-77,4%).
Con estas cifras, el 2020 se convirtió, para la red, en el peor período de los últimos 27 años al punto que registró la mitad de pasajeros pagos transportados que en 1993, último año de la administración estatal.
Por el contrario, durante el primer trimestre del 2021, la sociedad logró ganancias por algo más de $156 millones en comparación con los $187 millones de igual período del 2020. Esto marca una caída en el resultado operativo del 34%, también producto de las restricciones sanitarias impuestas por los gobiernos Nacional como por el de la Ciudad de Buenos Aires que afectaron los negocios y actividades económicas de Metrovías.
En esos primeros tres meses del año hubo una baja de pasajeros transportados del 72,36% que, en parte se equilibraron con la disminución de ciertos costos operativo directos que impactaron en los rubros de energía, recaudaciones, soporte magnético, comisiones SUBE y gastos de material rodante como consecuencia de la disminución de oferta del servicio verificada en una disminución del 24,01% de los coches kilómetro recorridos y del cierre preventivo de estaciones.
Este escenario obligó a Metrovías a readecuar sus recursos para hacer frente al contexto económico actual reorganizando los equipos de trabajo, los procesos e incorporando elementos de protección personal. La empresa también recibió un incremento en los aportes estatales que se perciben en concepto de compensación de mayores costos y cierta readecuación del destino de fondos, que de todos modos no alcanzaron para mantener el resultado operativo en los niveles del mismo período del año anterior.
Este complicado escenario estaría demorando la firma del nuevo período de concesión y obligaría también a revisar los planes de inversión que figuran en el contrato ya que las actuales condiciones fueron establecidas bajo un escenario completamente diferente, con las condiciones del 2018, cuando el gobierno porteño inició las negociaciones para la adjudicación de la nueva etapa.
No sucedería lo mismo con el canon que el Grupo Roggio deberá recibir en base al indicador coche/kilómetro comercial (CKC), lo cual representa un pago por el servicio efectivamente prestado.
Las autoridades de SBASE consideran que nuevo cálculo del gasto mensual que tenga que hacer el gobierno porteño significa un estímulo para el operador que deberá contar con la flota necesaria para cumplir el programa operativo y aumentar la eficiencia de los talleres para agilizar y optimizar las tareas de mantenimiento del material rodante.
Respecto de la retribución vinculada al movimiento, la sociedad percibe $30 por pasajero, aunque con descuentos a partir del vigésimo primer viaje, según cuadros tarifarios aprobados por SBASE.
En este sentido, cabe mencionar que desde el 1° de febrero del 2018, producto de ponerse en vigencia la Resolución 77-E/2018 emitida por el Ministerio de Transporte, dicho valor de la tarifa forma parte del Sistema de Boleto Integrado que rige en el ámbito Metropolitano que establece descuentos en función de la integración que realiza el pasajero en distintos modos de transporte durante un lapso de tiempo. (iProfecional)