30/10/18
Misterios bajo tierra en el subte A
La línea A se encuentra llena de misterios, construida a cielo abierto entre 1910 y 1913, siendo la línea más antigua de América del Sur y, por ende, la que más relatos encierra. La construcción de la línea fue a cielo abierto y hubo gente que murió por las malas condiciones de trabajo, tomando en cuenta de que, en esa época, no existían las grandes maquinarias, era todo pico y pala.
Se cuenta por ejemplo que en 1913, apenas se iniciaban las primeras excavaciones, se quería hacer una estación y de repente el terreno cedió, todo se derrumbó sobre dos obreros de origen italiano que murieron sepultados vivos, suceso que se mantuvo en secreto en esa época, y bajo esa modalidad de explotación laboral, y, mediante sudor y sangre se construyeron las estaciones de la línea A, dónde las más polémicas serían Pasco Sur y Alberti Norte, por los sucesos antes planteados.
También se dice que cuando se viajaba en los antiguos vagones de diseño de la “Línea A” algunos podían tener la “suerte” de que al pasar por las cerrada estación de Pasco Sur, se podía ver a un costado del túnel a dos fantasmas con apariencia de obreros mirándote fijamente con unos ojos negros como el carbón. Quienes los han avistado dicen que se los observaba sentados en una especie de estación, al costado de las vías o incluso, hay quienes los han visto frente a ellos sentados en el vagón. Otra de las curiosas leyendas habla sobre una chica con vestido de novia que se quitó la vida saltando a las vías al sufrir una ruptura previa a casarse.
Décadas más tarde varias reformas realizadas a los subterráneos, para mejorar su capacidad y eficiencia alcanzarían a las estaciones Pasco Sur y Alberti Norte cuyos andenes fueron clausurados. Curiosamente el sitio de Subterráneos de Buenos Aires registra el cierre en 1951, mas sin embargo, según el Anuario de la empresa estatal Transportes de Buenos Aires el cierre se dio el 6 de agosto de 1953.
Uno de los presuntos motivos del cierre de la línea Pasco Sur hace referencia a supuestos daños estructurales graves sufridos durante el incendio de la Casa del Pueblo, sede del Partido Socialista, en la noche del 15 de abril de 1953. Mismo que habría sido provocado por partidarios de Perón en represalia por el atentado explosivo ocurrido ese mismo día en la estación Plaza de Mayo de la línea A, durante un acto en el que hablaba el presidente.
Sobre Alberti Norte, en cambio, se alegó que su desafectación obedecía a su cercanía con la bóveda de la sucursal del Banco Nación ubicada en sus inmediaciones. Desde entonces las plataformas permanecieron con sus luces apagadas a la vista del público, dando origen a diversas versiones sobre su cierre.
En su momento, el progreso decidió quitarle magia a las historias de fantasmas de la línea A al sustituir los flamantes vagones fabricados por la empresa belga La Brugeoise por los actuales “made in China”. Y, en la actualidad, ambas estaciones han sido cerradas hacia el lado de las vías, con una gran pared de ladrillo con lo cual las míticas historias están prácticamente bajo tierra para siempre. (IDEALPOLITIK )