19/02/18
La Argentina se suma a la moda de reciclar vagones de tren
Desde que  salieron de circulación en abril de 2013, la ciudad buscó nuevos proyectos para  honrar la historia de los vagones de la línea A. Desde un museo, una biblioteca  itinerante, hasta un paseo por la Buenos Aires de principio de siglo, muchos  fueron los planes que tuvieron como protagonistas a los vagones belgas de  madera "La Brugeoise". Pero ahora se sumó un nuevo proyecto, esta  vez, con un perfil más solidario.
      Un vagón  de la línea A quedó en manos del comedor Los Piletones, liderado  porMargarita  Barrientos , para hacer un comedor abierto abierto al público y a los vecinos  de Villa Soldati. Como parte de un proyecto social, este vagón fue donado a la  organización e intervenido por dos diseñadores.
Con este  proyecto, la Argentina se suma a la moda global de reciclar los vagones de  trenes viejos. Si bien puede ser un problema a la hora de moverlos, tienen el  poder de convertirse en techos excelentes para muchos proyectos como hoteles,  restaurantes, museos e incluso casas.
1. El hotel Controversy Tram en Amsterdam
 
 
      El hotel  Controversy Tram en Amsterdam eligió un viejo vagón de tren para convertirlo en  un cuarto interesante para sus huéspedes. Este tren viejo iba de Amsterdam a  las ciudades vecinas antes de que Frank e Irma Appel lo compraran para  convertirlo en unbed and breakfast. El hotel tiene cinco habitaciones  dobles pero las más lindas están inspiradas en Italia, Francia, Inglaterra y  Estados Unidos.
2. Un criadero de peces en Michigan, Estados Unidos
 
 
      El criadero  de peces del estado de Oden en Michigan tiene una parte construida en un vagón  antiguo. Este tren se usaba para trasladar pescado en los primeros años del  criadero que se inauguró en 1921. Dato de color para los que quieran visitar  este inusual tren: la especialidad del criadero es la trucha.
3. Una iglesia móvil en Rusia
 
 
      En Rusia  unieron su devoción por la religión con sus viejos vagones y los convirtieron  en pequeñas iglesias. Según los visitantes, ver estos trenes-capilla en la  calle no es raro porque suelen dar misas itinerantes en varias ciudades, por lo  que los vagones están listos para trasladarse.
4. Una impresionante biblioteca en Francia
 
 
      A 30  kilómetros al norte de París, Auvers-sur-Oise es el hogar de una biblioteca muy  peculiar. La caverna de los libros (La Caverne aux Livres) es un local digno de  pasar el rato mientras se busca la próxima lectura. Su entrada está en un  hangar viejo en el que los visitantes van a poder apreciar unas estanterías  enormes a los lados de los pasillos.
5. Un "food train" en Estados Unidos y en Reino Unido
 
 
      La moda de  los food trucks podría quedar opacada por una nueva propuesta: food trains. En  Brownwood, Texas existe Runaway Train, un restaurante que ofrece la experiencia  de comer en un vagón de época. En Oregon, la estación eléctrica del condado  tiene una estación de trenes remodelada en un restaurante. Pero esta moda no es  solo en Estados Unidos: The Hound Inn en Cumbria, Reino Unido, también es muy  pintoresco, ideal para los fanáticos de los locales diferentes.
  
6. Unas galerías de arte
 
 
      Como los  vagones son largos y están creados para soportar muchas personas, su último  destino bien podría ser un museo. Y eso es lo que pensaron las autoridades de  Nevada en Estados Unidos y Shibuya en Japón, cuando crearon pequeñas galerías  en estos trenes viejos.
7. Un centro cultural en Londres
 
 
      En Londres,  tuvieron una solución ingeniosa para resolver algunos problemas habitacionales  y mejorar los edificios de los centros comunitarios. Pero el Village  Underground compró un par de vagones, los apiló y los reformó e hicieron un  centro en el que tocan bandas y en el compañias de teatro hacen sus muestras.
8. Un depósito privado en Reino Unido
 
 
      Si te sobra  el espacio y sos fan de los trenes, ¿por qué no comprar un vagón? En Calstock,  Reino Unido, hay uno reciclado que lo convirtieron en un depósito. ¡Muy ingenioso!
9. Un yate  en California 
    
     
 
      Otra forma  de reciclar un vagón para devolverle la utilidad que alguna vez tuvo es  reformarlo en un bote. En Sausalito, California, un amante de los ferrocarriles  compró un vagón del tren que unía San Francisco y el Pacífico Norte. Este tren  estuvo activo desde 1889 hasta 1936, año en que lo retiraron. Aunque lo  vendieron rápido, el vagón permaneció en tierra hasta que 1979 sus nuevos  dueños lo convirtieron en un yate. Hoy en "The Train Wreck",  "choque de trenes", el cuarto de pasajeros del vagón es el comedor y  el lugar de equipaje es el baño y el lavadero.
10. Un arrecife artificial
 
 
      Pero el  premio al ingenio lo tiene Nueva York con un arrecife artificial hecho de  vagones. En 2001, las autoridades de la gran manzana donaron 2500 vagones de  subte para el departamento de pesca de Delaware. Pero no son los únicos: en el  Mar Rojo hay una vieja locomotora que funciona como hogar de cientos de  especies marinas.
  Fuente: Recycle Nation
