29/09/17
Subte A: incorporan Casa Rosada a nomenclatura de estación Plaza de Mayo
La norma fue aprobada en primera lectura y será tratada en Audiencia Pública.
“Plaza de Mayo – Casa Rosada” será la nueva denominación a la estación Plaza de Mayo de la línea “A” del transporte subterráneo de pasajeros de acuerdo a una ley aprobada hoy en primera lectura por los diputados porteños. La norma será tratada en Audiencia Pública según lo dispuesto en los artículos 89 inciso 3 y 90 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La iniciativa de los diputados Benigno Emilio Raposo Varela y Eduardo Antonio Santamarina (PRO), que había tenido despacho favorable de la Comisión Permanente de Nomenclatura Urbana y de la Comisión legislativa de Cultura que preside Omar Abboud (PRO), fue aprobada con 55 votos positivos y una abstención.
La Casa Rosada está unida a la Plaza de Mayo por su historia y trascendencia. A poco de fundar la ciudad, en 1580 Don Juan de Garay mandó cavar una zanja y terraplenes formados con las mismas tierras extraídas de ella, encerrando el origen de lo que más adelante se llamó “Real Fortaleza de San Juan Baltasar de Austria” o “Castillo de San Miguel”. Posteriormente en 1595, el gobernador Fernando de Zárate dispuso levantar una amurallada construcción de 120 metros de lado, con foso y puente levadizo, que se alzó en la manzana formada por las actuales calles Rivadavia, Balcarce e Hipólito Yrigoyen y la avenida Paseo Colón sobre las barrancas que entonces daban al río.
A principios del siglo XVIII se construyó un sólido fuerte, íntegramente de ladrillos, cuyas murallas y bastiones perduraron hasta su demolición, un siglo y medio después. En el período de la Independencia, la casa que había sido residencia de gobernadores y virreyes españoles, albergó, con muy pocas reformas, a las autoridades de los sucesivos gobiernos patrios: las Juntas, los Triunviratos, los Directores Supremos, los Gobernadores de Buenos Aires y el Primer Presidente, Bernardino Rivadavia.
Volvió a tener protagonismo como sede del gobierno político a partir de 1862, cuando Mitre se instaló con sus ministros, remozando la antigua residencia oficial del fuerte. Su sucesor, Sarmiento, decidió embellecer la morada del Poder Ejecutivo Nacional, dotándola de jardines y pintando las fachadas de color rosado.
La construcción de la actual Casa de Gobierno comenzó en 1873, cuando por decreto se ordenó construir el edificio de Correos y Telégrafos en la esquina de Balcarce e Hipólito Yrigoyen. Fue el arquitecto italiano Francisco Tamburini quien diseñó el proyecto y dirigió las obras que le dieron su definitiva estructura y ornamentación. El proyecto incluyó la colocación de escudos de la Confederación Argentina en los extremos de las cúpulas, que fueron reemplazados por monumentales copones en la segunda mitad del siglo XX. Uno de ellos, situado en el extremo oeste de la fachada norte, se conserva.
Sobre el arco que oficia de entrada de la calle Balcarce 50 puede observarse un gran reloj que fue inaugurado en el marco de los festejos del Bicentenario de la Revolución de Mayo. Estaba proyectado en los planos originales presentados por Tamburini, pero no había llegado a emplazarse.
Actualmente desaparecieron los últimos recintos del antiguo Fuerte del que, sin embargo quedan como testigos algunos muros y una tronera que se conservan y pueden visitarse, contiguas a las galerías de la Aduana de Taylor, en el Museo de la Casa de Gobierno.
Sin duda, la historia de la Casa Rosada está unida a la Plaza de Mayo y a nuestra historia como ciudad y como país. (Palermonline)