23/08/17
Los trenes usados de la B ya costaron más que comprar 0 km
Las obras necesarias en la línea B para incorporar la flota de trenes usados comprados a Metro de Madrid suman un monto que ya supera el precio que se pagó por trenes nuevos, como los incorporados en la línea Roca. Más imprevistos siguen encareciendo su costo: la catenaria fue mal colocada y la instalación eléctrica se reveló insuficiente. Una compra cada día más difícil de explicar.
Los trenes usados CAF 6000 que el Gobierno de la Ciudad compró al Metro de Madrid para la línea B terminaron costando más que un coche cero kilómetro completamente compatible con la infraestructura de la línea.
Según una estimación realizada por enelSubte.com, cada unidad CAF 6000 le costó al erario público una suma que supera los 1,2 millones de dólares una vez sumados todos los gastos colaterales que causaron. La cifra podría elevarse aún más al considerarse los impuestos de importación que no fueron tomados para este cómputo.
Coches, traslado y almacenamiento
Se adquirieron un total de 86 coches. De ellos, 73 eran propiedad de Metro de Madrid y costaron un total de 38,83 millones de dólares. Los restantes 13, en manos de una institución financiera española (Caixarenting), costaron 7.753.087 dólares. A eso hay que sumar los 6,38 millones de dólares del servicio complementario de asistencia técnica de Metro de Madrid para la puesta en marcha de los coches.
Según SBASE la condición de venta de estos coches es EXW, lo que significa “que el lugar de entrega de los bienes es la puerta del Taller de Metro de Madrid, por lo que toda la logística desde allí hasta Argentina corre por cuenta nuestra [de SBASE]”. Esto incluye no sólo el traslado en carretones desde Madrid al puerto de Bilbao, cuyo costo se desconoce, sino también el transporte en barco de las unidades desde Bilbao a Buenos Aires, un contrato que (de acuerdo con la licitación 163/14) implicó un presupuesto de algo más de 4,4 millones de dólares. Si los coches se compran nuevos, dichos gastos corren por cuenta del vendedor.
Una vez que los coches llegaron a la Argentina fueron almacenados en diversas dependencias del Subte y del Ferrocarril Urquiza, pero SBASE alegó que ese espacio no era suficiente por lo que decidió alquilar un galpón en Barracas destinado a almacenar los coches, según justificó la empresa ante una actuación de la Procuración. El arriendo del depósito, propiedad de un fideicomiso vinculado al Grupo Clarín, se firmó por tres años y en dólares, por un valor total de 4,5 millones.
Un gasto adicional representó el ploteo de las unidades con los colores corporativos del Subte. Aunque parezca una nimiedad, las unidades cero kilómetro vienen pintadas del color que uno solicite, lo que no supone gastos adicionales. En este caso, sólo en materiales, se gastaron 306.742 dólares. A esa cifra habría que sumar la mano de obra, cuyo costo se desconoce.
Hasta este punto, donde no se han considerado las obras de adaptación necesarias para que los coches puedan circular, las unidades le costaron a la Ciudad más de 62 millones de dólares, más de 723.000 dólares por unidad.
Fuente: SBASE
Obras de adaptación de la línea B
Los coches comprados a Madrid eran incompatibles con la infraestructura de la línea B: mientras que estos utilizaban captación de energía mediante pantógrafos (contacto superior), la línea contaba con tercer riel. En lugar de adaptar el material rodante a la infraestructura, como históricamente se había hecho, se decidió realizar modificaciones ad hoc en el trazado de la línea B; es decir, se adaptó la infraestructura a los 14 trenes que se habían adquirido. (rnrlsubte)