07/07/17
Los antiguos vagones del subte A realizarán viajes turísticos
Los viejos vagones de la línea A de subtes prestaron servicios durante un siglo, hasta que en 2013 fueron reemplazados por formaciones cero kilómetro. Ahora, especialistas están restaurando cuatro coches que realizarán viajes turísticos.
El 11 de  enero de 2013, después de 100 años de servicio, los vagones belgas  La Brugeoise de lalínea A de  subtes, dejaron de funcionar. A través de la  ley 4.886 fueron declarados Patrimonio  Cultural de la Ciudad de Buenos Aires por la Legislatura. A  más de cuatro años del reemplazo por formaciones cero kilómetro, se están  restaurando cuatro formaciones que en poco tiempo volverán a rodar en viajes  turísticos.
   
      Desde Subterráneos  de Buenos Aires (SBASE),  el organismo que tiene a su cargo el subte  porteño, informaron que  los vagones están en perfecto estado. “En  el marco del Plan de Gestión Cultural y Patrimonial venimos llevando a cabo la  recuperación de los coches La Brugeoise. Hasta el momento se restauraron  cuatro, con el fin de devolverle su aspecto original”, señalan desde SBASE al  portal Parabuenosaires.
   
      Para la  realización de este proyecto se convocó a un grupo de expertos en restauración  de madera y platería, mecánicos y electricistas. Entre las personas que  colaboraron se encuentran el orfebreJuan Carlos  Pallarols, la  arquitecta Marielena  Mazzantini, el arquitecto Guillermo  Pinelli y Pablo Piserchia,  integrante de la Asociación  Amigos del Tranvía.
   
  “El equipo acondicionó y readaptó los sistemas  neumático, eléctrico, mecánico y la carrocería de los coches a las normas de  seguridad vigentes, y aseguró su valor patrimonial al realizar un tratamiento  de cada pieza como única en su tipo”, agregan desde la empresa. Los trenes restaurados  están en el históricoTaller Polvorín, ubicado  en Emilio Mitre y José Bonifacio, en el barrio de Caballito.
   
      Pronto  podrán volver a circular, la idea de las autoridades es que regresen al  trayecto original entre Plaza  de Mayo y Primera Junta, y fuera del horario habitual de  servicio. La intención es que realicen paseos por la noche para que los  turistas, los chicos que nunca pudieron viajar en ellos o los nostálgicos que  todavía extrañan ese vaivén constante de los trenes belgas se den el gusto de  recordar viejos tiempos.
   
      Los  coches que fueron protegidos por la ley son 94. La mayoría de ellos están en el Taller Mariano  Acosta, en el Sur de la Ciudad, protegidos  por lonas y debajo de un galpón construido para resguardarlos del sol y la  lluvia, y donde les realizan un mantenimiento constante.
   
      En Las Brujas, como se les decía a esos vagones, viajaron  ilustres personalidades porteñas como el Papa  Francisco. Ahora, la intención es continuar  restaurando los coches, un trabajo que lleva esfuerzo y tiempo. Para poner en  forma una unidad se necesitan al menos seis meses de tarea constante.
   
      El 27 de  enero pasado, dos coches fueron subastados, se recaudaron $ 363.000, ese dinero  es utilizado para realizar obras y mejoras en la red. Según la ley sancionada,  además de la restauración de parte de la flota, para ser utilizada con fines  culturales y turísticos, se deberán donar vagones a entidades de bien público  relacionadas con la actividad ferroviaria, con la condición de que se conserve  y proteja el valor patrimonial. De esta manera, ya se entregaron cinco coches para  exposición a la Fundación  Museo del Automóvil, la Municipalidad de Roque Sáenz Peña, en Chaco, y a la  Mutual 3 de Noviembre. (NC)
