07/09/16
Subte: pese al reclamo gremial, se sumaron otros 184 agentes de la Policía Metropolitana
Con esta incorporación, ya son 690 los efectivos que están presentes en vestíbulos, andenes y formaciones de las distintas líneas que forman la red. Los Metrodelegados iniciaron ayer una protesta por los vigiladores, que serán asignados a otras tareas.
Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) informó que se incorporaron otros 184 agentes a la División Subterránea de la Policía Metropolitana, a fin de reforzar la seguridad en toda la red, y en el marco del Plan de Seguridad de la empresa estatal que administra la red porteña.
De este modo, son 690 los efectivos presentes en vestíbulos, andenes y formaciones de todas las líneas. “Se trabaja de manera preventiva en el cuidado de los usuarios y el personal del subte, y se agiliza la capacidad de respuesta ante la eventual comisión de un delito”, informaron fuentes de la empresa.
Al respecto, Juan Pablo Piccardo, presidente de SBASE, sostuvo: “Los usuarios están muy contentos porque gracias a la Policía Metropolitana, la instalación de cámaras, el blindaje de boleterías, el accionar de las brigadas especiales y el programa Grafiti Cero se está logrando que el subte sea un lugar muy seguro y amigable para transitar”.
Según datos oficiales, el porcentaje de pasajeros que opina que el subte es un lugar seguro ascendió de 66%, en diciembre de 2013, a 85%, en junio de 2016.
Mediante el mencionado Plan de Seguridad se incorporaron 700 cámaras en puntos estratégicos de la red y se seguirán sumando hasta alcanzar un total de 1.500. Las imágenes tomadas por los dispositivos –que registran de forma ininterrumpida boleterías, molinetes, cocheras y talleres– son supervisadas las 24 horas desde el centro de monitoreo Independencia, y se trabaja en la apertura de la segunda central para fin de año.
Como resultado, disminuyeron de manera considerable los robos a boleterías: mientras que en el primer cuatrimestre de 2013 hubo 30 delitos, en el mismo período de 2016 solo se registró uno.
Asimismo, también hubo una merma de la pintada de grafitis: de casi 100 coches vandalizados en 2014, se pasó a menos de ocho en el primer semestre de 2016. Esto significó, además, una disminución en el gasto de desgrafitado: mientras que en 2014 esta tarea implicó un total de $6.000.000, en 2015 este gasto se redujo a $2.900.000, y actualmente no hay coches grafitados en servicio. (PC)