22/12/15
Analizan una “tarifa única” para quienes combinen el transporte
El proyecto beneficiará a los vecinos que suelen usar tren, subte y colectivo para llegar a la Ciudad. Su concreción podría demandar dos años. Además, el funcionario defendió los subsidios.
Cuando el  macrismo comenzó a controlar los subtes a comienzos de 2013, tras un agotador  traspaso desde la Nación, trascendió una lejana posibilidad de coordinar la  tarifa con los otros medios de transporte público, el colectivo y el tren, que  eran manejados por el kirchnerismo. Claro, por aquellos días las relaciones  entre el PRO y el Frente para la Victoria no gozaban de la mejor fluidez y el  proyecto nunca fue analizado con seriedad. Pero tres años después, el escenario  es diferente. Con los triunfos de Mauricio Macri en la Presidencia, de Horacio  Rodríguez Larreta en la Ciudad y de María Eugenia Vidal en la Provincia, la  iniciativa para implementar una tarifa “única” se reflotó. El propio ministro  de Transporte, Guillermo Dietrich, habló de una tarifa “plana multimodal” y  también ratificó la continuidad de los subsidios.
      
      Con la  premisa de fomentar el transporte público y en simultáneo erradicar el uso de  autos particulares, una política que el macrismo está implementando en la  Ciudad desde el comienzo de su gestión, Dietrich adelantó que la nueva tarifa  servirá para viajar en varios transportes abonando un solo boleto. “Queremos  que en algunos años haya una tarifa plana multimodal para que la gente pueda  moverse de un transporte a otro pagando una única tarifa. Es algo muy complejo,  que quizás llevaría dos años en concretarse”, añadió el funcionario. Este  sistema beneficiaría directamente a los usuarios que suelen combinar trenes,  subtes y colectivos en el horario laboral, cuyos gastos se reducirían de manera  considerable. Así ocurre en ciudades de Brasil como Río de Janeiro o San Pablo,  donde existe un esquema de integración en el que los usuarios son beneficiados con  un descuento al combinar el metro y los colectivos en el horario pico.
  
      Si bien  Dietrich se mostró elogioso con su antecesor Florencio Randazzo en materia de  trenes, también criticó la falta de integración entre los medios de transporte  y sus tarifas: “El Gobierno kichnerista privilegió a la gente de Capital o el  Conurbano y castigó a la gente que vive en el Interior”. Y dio un ejemplo al  respecto: “Hoy el sistema privilegia al que vive en Recoleta con un viaje corto  y castiga por ejemplo a quien vive en José C. Paz, que tiene que tomar  colectivo, tren o subte para llegar a la Ciudad. Es una de las cosas que  tenemos que ir arreglando”.
  
      El  macrismo también se mostró a favor de la política de subsidios, porque así es  en otras partes del mundo. “Es bueno que la gente ande en transporte público.  En la Ciudad invertimos mucho en el sistema de colectivos y metrobuses, y vamos  a seguir invirtiendo así y subsidiando el pasaje”, planteó Dietrich en Canal 13.
  
      Sin ir  más lejos, en las últimos días se presentó formalmente la extensión de la red  de Metrobús a la Provincia con seis ramales: San Martín, San Isidro, La  Matanza, Haedo, Lanús y Avellaneda. Además, se amplió la línea H de subtes en  la Ciudad.
  
      Pero el  proyecto más ambicioso con que cuenta el macrismo es la Red de Expresos  Regionales (RER), que consiste en conectar todas las líneas de trenes bajo el  Obelisco, donde se construirá una gran terminal subterránea. La iniciativa,  dicen fuentes del Gobierno, comenzaría durante esta gestión y demandaría entre  ocho y diez años de obra.
  
  “Vamos a  invertir en infraestructura para que baje el costo de operaciones y que la  gente llegue antes a destino. Si se mejora la frecuencia, baja el costo para  las empresas”, aseguró el ministro, quien trabajará conjuntamente con la gente  de Larreta y Vidal.
  
      Cuando  Dietrich estaba a cargo del transporte en la Ciudad, hasta no hace muchas  semanas, instrumentó medidas para agilizar la circulación y priorizar el  transporte público. Entre otras obras, construyó cinco líneas de Metrobús, una  de las cuales se encuentra en la autopista 25 de Mayo; amplió la red de  ciclovías protegidas y dispuso de estaciones para alquilar bicicletas  gratuitas; y peatonalizó el Microcentro, lo que implicó prohibir el ingreso de  autos particulares entre las 11 y las 16. Ahora el desafío será expandir esas  propuestas a un territorio mayor, el propio país. (La Razón)
