09/09/15
Tenso encuentro de Macri y Paolo Rocca por la demora de la línea H y el monopolio del acero
El jefe de gobierno fue recibido por el titular de Techint, con quien arrastra una tensa relación.
El rumor que corrió en el PRO indica que el tema principal que se trató en la cena, que se habría realizado en la casa de Rocca, habría sido la demora de tres estaciones nuevas de la línea H del subte, que deberían haber sido inauguradas en abril de este año y todavía no fueron terminadas.
De acuerdo con un informe de la Auditoría porteña que ayer publicó Página 12, el gobierno de Macri les pagó 1700 millones de pesos a las contratistas Techint y Dycasa en adicionales y redeterminaciones de precios, lo cual representó un aumento del 85 por ciento sobre el precio original de la obra.
Fue justamente a través de la obra de extensión de la línea H, lanzada en 2011, que Techint volvió a construir obra pública en Argentina, luego de seis años de sequía por el veto que le impuso Néstor Kirchner a los Rocca. Ese veto en su momento le asestó un duro golpe al holding puesto que pasó a facturar una décima parte de lo que facturaba en el país.
La tensión entre ambos, explícita en cada encuentro, tiene una de sus principales explicaciones justamente en la obra de la línea H.
Macri siempre creyó que Rocca había sido ingrato con él tras ese acuerdo, puesto que el titular de Techint, no sólo respaldó desde 2011 a Ernesto Sanz a través de su operador Luis Betnaza, sino que nunca hizo un gesto importante a favor de su candidatura presidencial.
En ese sentido, tal como adelantara LPO, una reunión celebrada entre ambos el año pasado terminó a los gritos cuando Macri le pidió a Rocca que aportara para su campaña y el titular de Techint se negó, además de molestarse por la presencia en el mitin de dos empresarios que él consideró que no estaban a su altura.
Las rispideces entre Macri y Rocca, que antes del salto del primero a la política competían por la obra pública, llevaron al líder del PRO a manifestar en público su “preocupación” por el “monopolio del acero”, en un claro mensaje amenazante a Rocca, que controla la industria siderúrgica a través de Ternium Siderar, una de las empresas del holding Techint. (La Política)