07/09/15
Cómo pagar 1700 millones por no hacer nada
EL PAIS › EL GOBIERNO PORTEÑO TUVO PARADAS DOS AÑOS LAS OBRAS DEL SUBTE H Y POR ESO OTORGO A TECHINT UN ADICIONAL INEDITO
Un informe de la Auditoría porteña revela que la empresa contratista recibió un 85 por ciento más del presupuesto inicial. Ese acuerdo, al que accedió este diario, no fue publicado en el Boletín Oficial. Tres estaciones deberían haber sido inauguradas en abril de este año.
Tres estaciones de la línea H de subte, que deberían haber sido  inauguradas en abril de este año, están lejos de ser terminadas. Según un acta  acuerdo entre la contratista y el Ministerio de Desarrollo Urbano, Daniel Chain  –a la que tuvo acceso Página/12– el principal problema es que la obra estuvo  parada por dos años mientras los macristas definían qué hacer con un problema  con el tipo de suelo. Un estudio de la Auditoría porteña indica que, debido a  estos retrasos, las empresas Techint y Dycasa cobraron 1700 millones de pesos  en adicionales y redeterminaciones de precios. Esto implica un aumento del 85  por ciento sobre el precio original de la obra. Tanto el acta acuerdo con las  resoluciones en las que se aumentaron los costos brillaron por su ausencia en el  Boletín Oficial.
      Es sabido que la relación entre Macri y las obras del subte no ha  sido la mejor a lo largo de su gestión. Su campaña de 2007 la arrancó  prometiendo 10 kilómetros de subte por año. “Eso incluye la finalización de la  línea H, que debe llegar hasta Retiro. La extensión de la B, y la iniciación de  las F, G e I”. En ocho años de gobierno, inauguró las estaciones de la línea A,  H y de la B que ya venían avanzadas de gobiernos anteriores. En tanto, cerró la  línea A durante el verano de 2013 y dejó sin servicio a la línea B durante  fines de semanas y feriados desde abril del año pasado y hasta junio de este  año para adaptar las estaciones a los vagones que compró en Madrid.
      Cuando se les pregunta, los funcionarios macristas sostienen que  la prioridad en los próximos años estará puesta en mejorar lo que hay y sumar  formaciones para aumentar la frecuencia. Es la promesa que hizo el jefe de  Gobierno electo, Horacio Rodríguez Larreta, en su campaña.
      La extensión de la red no parece ser una prioridad. Un informe de  la Auditoría porteña, que analiza un acta acuerdo de 2012 entre la empresa y el  gobierno porteño, señala que las obras debían haberse terminado en abril de  2015 para las estaciones Córdoba, Santa Fe y Las Heras. En cambio, la estación  Plaza Francia estaba prevista para 2017. En ese acuerdo de partes, también  postergaron para ese año las estaciones Sáenz y Pompeya. El taller de Parque  Patricios tendría que haber estado terminado a fines del año pasado.
      El equipo del auditor Eduardo Epszteyn pudo averiguar que los  plazos están lejos de cumplirse: hasta junio, la estación Córdoba tenía un  avance del 74 por ciento; la de Santa Fe, del 60 por ciento; Las Heras, 72 por  ciento y Plaza Francia, 12 por ciento. Los túneles que llegan de Corrientes a  Plaza Francia tenían un avance de entre el 64 y el 50 por ciento, según el  caso. En total, la obra no avanzó más de un 33 por ciento. “Por un lado hay  falta de decisión política en lo que tiene que ver con la expansión del subte,  y por otro, hay una gran ineficacia y situaciones sospechosas entre SBASE y las  empresas contratistas”, advirtió Epszteyn.
      Un acta acuerdo entre el ministro de Desarrollo Urbano y las  empresas contratadas, Dycasa y Techint, de abril de este año, reconoce que la  obra estuvo parada dos años. El documento que no fue publicado en el Boletín  Oficial indica que entre el 10 de junio de 2012 y el 16 de abril de 2014 las  obras estuvieron frenadas y que la responsabilidad fue de la gestión porteña,  por lo que se le reconoció una suma de dinero adicional a la unión de empresas  por otros 30 millones de pesos.
      En junio de 2012, las empresas presentaron una alternativa para  hacer los túneles a lo que siguió un intercambio burocrático y una serie de  estudios hasta principios de 2014. Se tomaron esos dos años para resolver un  problema con los suelos y el uso de otro tipo de tuneladora. Una vez que se  reinició la obra en 2014, tampoco se avanzó demasiado: un año más tarde, la  ejecución de los túneles había avanzado un 1,54 por ciento.
      La obra original costaba 2001 millones de pesos, según el contrato  de septiembre de 2011. El atraso representó un aumento del precio total del 85  por ciento, entre redeterminaciones de precios y adecuaciones que relevó el  equipo de Epszteyn (ver aparte). En total suman 1700 millones de pesos. “A  Macri le gusta criticar al gobierno nacional. Debiera observar muy  detenidamente la forma sospechosa en que se está beneficiando a estas  empresas”, indicó Epszteyn.
Exprópiese
No es el único costo que tendrá la demora. Sucede que para avanzar  con la obra se hicieron una serie de expropiaciones. Este diario informó hace  tres años que un informe del entonces legislador Rafael Gentili indicaba que  para construir dos bocas de subte de 10 o 15 metros, el gobierno de Mauricio  Macri pretendía expropiar 3432 metros cuadrados.
      La tarea de realizar las expropiaciones fue tercerizada por Sbase  en una consultora que conducía Gabriel Núñez, un hombre cercano al gerente de  Legales de SBASE, Juan Freire Aurich. La consultora fue creada un mes antes de recibir  el primer pago de la empresas estatal de subtes, controlada por el macrismo. Un  informe sobre el período 2012 de la Auditoría porteña, que conduce Cecilia  Segura, indicaba que “Sbase ha delegado parte del proceso expropiatorio en una  consultora, la cual es una sociedad que carece de antecedentes en el rubro y ha  sido contratada bajo una modalidad no conforme a los procedimientos que en  materia de contrataciones Sbase debe cumplir. Sbase cuenta con personal  capacitado para realizar las mismas funciones, derivación que sin dudas  significó una erogación innecesaria por parte de Sbase.
      En algunas intervenciones que hizo esta consultora, acordaron  hacer la expropiación del inmueble, pero luego devolverle al dueño el terreno  que sobrara. Un informe de la Auditoría porteña del año pasado indica que en  algunos casos, además, se agregó una cláusula por la cual si en dos años el  gobierno porteño no devolvía la propiedad comenzaba a pagar una multa: “En caso  de demora en la entrega, Sbase pagará a la expropiada la suma de 2000 pesos  diarios de atraso hasta la efectiva entrega del mismo”.
      Un ejemplo: el plazo para una de las propiedades en avenida  Pueyrredón al 1400 se venció el 8 de febrero de este año. Según un calculo  conservador que hizo el equipo de Eszteyn, con el atraso actual de las obras  esto implicará una erogación adicional de 420 mil pesos. Un negocio redondo.  (Pag.12)
