13/07/15
Los empleados del subte se niegan a asistir a usuarios descompensados
Un nuevo protocolo de Metrovías los obliga a colaborar en "situaciones no traumáticas"; desde el gremio proponen sentarse a discutir
El pasado martes, una mujer de unos 50 años sufrió una descompensación en la línea D del subte; se puso pálida, confesó que estaba mareada y se le aflojaron las piernas. En una situación, por lo menos, tensa, los pasajeros que viajaban con ella en el vagón decidieron bajar a la mujer del tren para que el subte pudiera continuar el recorrido.
Hoy hay una controversia en torno al procedimiento que deben tener los empleados del subte y el SAME en caso de que un pasajero se descompense arriba de un vagón en pleno viaje. En la empresa concesionaria, Metrovías, sostienen que desde marzo se implementó un nuevo protocolo por el cual los empleados deben asistir a quienes se descompensan en el subte. Sin embargo, los metrodelegados denuncian que nunca fueron entrenados para tal intervención y que no responderán a la nueva disposición. Además, enviaron una carta documento a la empresa advirtiendo que no acatarán la medida.
Según la empresa, el nuevo protocolo de intervención se aplica a situaciones no traumáticas, es decir, en las que la persona descompensada no perdió la conciencia. Aseguran que se entrenó a 700 personas, entre auxiliares y supervisores de estaciones, jefes de tráfico y encargados de seguridad, y que la capacitación fue instrumentada a través de la Cruz Roja.
De acuerdo con este nuevo protocolo, los empleados deben asistir a los pasajeros descompensados con maniobras de primeros auxilios, como así también acompañarlos a bajar del tren y durante la espera del servicio de emergencia en el andén.
Según la información brindada por Enrique Rossito, vocero de los metrodelegados, una persona se desmaya en el subte cada dos días. Con la llegada del calor, el número asciende a dos personas por día.
"Nosotros no recibimos capacitación especializada. Es una responsabilidad muy grande para un empleado asistir a una persona descompuesta, nos exponemos a que si le pasa algo más al pasajero, sea nuestra responsabilidad. Estamos dispuestos a debatirlo con la empresa, pero debemos hacerlo seriamente", dijo Néstor Segovia, secretario adjunto de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro, que incluye 2400 empleados de Metrovías.
Carta documento
Con la firma de Roberto Pianelli, el titular del gremio, los metrodelegados enviaron una carta documento a la empresa estatal Sbase, que supervisa a Metrovías, en la que aseguran que no fueron informados formalmente sobre la nueva disposición. Desde Metrovías sostienen que se realizaron numerosas comunicaciones internas a todo el personal.
Por día, un millón de personas viajan en todas las líneas que conforman el subte de la ciudad. Consultados respecto de esta controversia, los usuarios tuvieron opiniones diversas. Taiana González, una joven usuaria de la línea C, comentó: "Creo que sería mejor que hubiera gente del SAME en todas las estaciones, porque si no es demasiada responsabilidad para los empleados del subte, y no creo que ésa sea su tarea".
En la misma sintonía, Agustina Robles Urquiza, pasajera asidua de la línea D, dijo: "Por el volumen de gente que mueve el subte, especialmente la D, debería haber paramédicos en todas las cabeceras; creo que un guarda o empleado de boletería no debería prestar atención médica". Sin embargo, otros usuarios están de acuerdo con recibir asistencia de los empleados en caso de sufrir una descompensación.
Bruno Poggi, usuario de la línea B, dijo: "Creo que es una buena iniciativa siempre y cuando quien actúe esté lo suficientemente capacitado. Entiendo que en una crisis los primeros segundos son cruciales". Nicolás Di Santi, otro pasajero de la línea D, aseguró: "Creo que parte de la responsabilidad de la gente que trabaja en el subte es ésa, asistir al pasajero. Si uno se descompone utilizando su servicio, parte de la buena atención sería que lo acompañaran".
Rossito, por su parte, aseguró: "Nosotros proponemos que se incorporen equipos de asistencia médica de emergencia en todas las cabeceras de las líneas; de esa manera, evitás que una persona descompensada tenga que esperar la presencia del SAME".
El nuevo protocolo es una norma de aplicación obligatoria en el subte, y fue dispuesto por Sbase sobre la base de la recomendación de especialistas de la Universidad de Tres de Febrero, previa consulta con autoridades sanitarias del GCBA y luego de relevar los procedimientos de los principales metros del mundo.
La intimación y el comunicado
A través de una carta documento, Roberto Pianelli, titular del gremio, intimó a la empresa a que comunique oficialmente el protocolo. "Toda la propaganda deviene en confusa, capciosa e intencionada, debido a que la atención a la persona descompensada será más rápida sólo si el SAME se presenta en el lugar de manera inmediata, y no colocando a los trabajadores al borde de incurrir en situaciones de potencial reproche judicial, tanto penal como civil".
Por su parte, desde la empresa Metrovías, respondieron a la intimación: "Cumplimos con esta disposición de Sbase que nos notifica sobre este nuevo protocolo y llevamos adelante el entrenamiento y la capacitación correspondiente a través de la Cruz Roja. No respetarlo nos expondría a sanciones o multas inconvenientes". (La Nación)