23/06/15
La línea C de subtes estuvo 11 horas sin servicio por paro
La medida de fuerza la hizo un nuevo sindicato. "Había gente en el piquete que nunca fueron ni son empleados", denunció Metrovías
El piquete en las vías de la línea C de subterráneos, que durante once horas impidió la circulación de las formaciones, culminó este lunes por la tarde cerca de las 17.30 cuando la veintena de personas estaban en las vías se retiró, en medio de versiones contradictoras y acusaciones entre los diferentes actores.
Antonio Morales, delegado de los trabajadores que paralizaron el servicio, dijo ayer que salieron de las vías para "evitar una masacre", por la presencia de fuerzas de seguridad en la estación Constitución y denunció "unos 150 compañeros reprimidos" y detenidos. Sobre las causas que lo llevaron a cortar las vías, el sindicalista fue poco claro, acusando falta de seguridad e impedimentos para desarrollar su actividad sindical.
La versión de Morales, sin embargo, fue desmentida tanto por la empresa Metrovías como por la Policía Metropolitana y el metrodelegado Néstor Segovia.
Lucía Ginzo, vocera de Metrovías, sostuvo en diálogo con la cadena de noticias TN que si bien Morales es empleado de Metrovías, Miguel Criste, otro de los voceros de quienes cortaban las vías, "no es ni nunca fue empleado", al igual que "de las 20 personas que estuvieron arrojadas a las vías haciendo un piquete algunas eran empleados de Metrovías y otras no". La vocera sostuvo que el reestablecimiento del servicio demorará cerca de media hora, pues los manifestantes arrojaron basura a las vías que debía ser removida. Por último, señaló que la empresa tiene "4300 empleados y dos gremios reconocidos, con los cuales convivimos", desconociendo la pertenencia de la nueva facción sindical.
El comisario a cargo del operativo dijo que la Policía Metropolitana hizo "lo que nos indica la Justicia" y desmintió que hubiera detenidos ni que la fuera hubiese desalojado a los manifestantes, quienes se retiraron de las vías por su propia voluntad tras conocer la existencia de una orden de desalojo por parte de la Fiscalía interviniente.
El metrodelegado Néstor Segovia, por su parte, respaldó la versión de la Policía Metropolitana y calificó su accionar como "prudente", y aclaró que en la empresa "no había un conflicto gremial". "Nosotros no los conocemos. En verdad los que estaban en las vías eran dos trabajadores de otra línea y otros que no son trabajadores", dijo, y señaló que los manifestantes "eran de la patota de la UTA" a quienes "ahora le soltaron la mano". (infobae)