15/01/15
Llegan los primeros Nagoya 5000 para la línea C
Se trata de 18 coches usados, de unos 30 años de antigüedad, provenientes del Metro de Nagoya, en Japón. Otros 12 están en camino. Tienen aire acondicionado y entrarán en servicio en los próximos meses.
Días atrás arribó al puerto de Zárate, proveniente del puerto de Kobe, Japón, la primera dotación de coches usados para la línea C. Se trata de 18 unidades de la serie 5000 del Metro de Nagoya, el mismo del cual provienen los actuales trenes de la línea C (series 250/300/1200). Otros 12 coches de la misma procedencia fueron embarcados en la última semana de 2014 y arribarán a nuestro país en los próximos meses.
Las unidades cuentan con carrocería de aluminio y aire acondicionado. Están configuradas en trenes de seis coches cada uno, totalizando cinco formaciones que se destinarán a reforzar la flota de la línea C. En diciembre pasado SBASE adelantó que el cronograma para la puesta en marcha de estas unidades prevé incorporar un tren en febrero, otro en marzo y otro en abril.
La compra original, lanzada por SBASE en enero de 2013, contemplaba 18 coches (los que arribaron ahora), pero fue aumentada a 30 gracias al ofrecimiento que hizo la compañía japonesa Marubeni, quien tuvo a cargo la operación. Al igual que los Nagoya actuales, los coches debieron ser convertidos en su alimentación, que en Japón realizaban mediante tercer riel (600 V) a catenaria y pantógrafo (1500 V). Dichas tareas fueron subcontratadas por Marubeni a la firma Osaka Rolling Stock Industries. El precio total de la operación con Marubeni asciende a 16,7 millones de dólares, poco más de 550.000 dólares por coche.
EL AIRE ACONDICIONADO Y LAS OBRAS DE LA LÍNEA C
En los últimos días SBASE comenzó a difundir que las obras de Constitución (que reducen el espacio de los andenes e inutilizan una vía de la estación) se debían a la incorporación de trenes con aire acondicionado, aunque las tareas no estén relacionadas con esto último sino con la construcción de nuevos accesos peatonales y mejoras en la combinación con los colectivos.
De esta forma, la Ciudad buscó eludir la polémica con el gremio por las condiciones de seguridad del obrador, asociándolo a una incorporación muy positivamente valorada por la ciudadanía.
La polémica obra está a cargo de la empresa Luis Carlos Zonis SA, también seleccionada para las obras de adaptación de la línea B a los coches usados comprados al Metro de Madrid. Dicha contratista había sido objetada oportunamente por un escándalo judicial por obras cobradas y nunca realizadas en el Ferrocarril Belgrano en la provincia de Tucumán, donde se encuentra imputado el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime. (enelSubte)