20/10/14
El negocio de los custodios
CRECE EL GASTO EN SEGURIDAD PRIVADA DEL GOBIERNO DE MAURICIO MACRI
Cuatro empresas de seguridad privada se  reparten un negocio de no menos de 600 millones de pesos por custodiar  edificios porteños. Esto ocurre pese a que hace años que la gestión PRO lanzó  una policía propia, la Metropolitana. Un informe de La Fábrica porteña detalla  que el gasto en seguridad privada del gobierno de Mauricio Macri, lejos de  decrecer, viene aumentando y en una proporción superior a la media. La  legisladora Claudia Neira, que es vicepresidenta de la Comisión de Seguridad de  la Legislatura, presentará un pedido de informes por la deficiente seguridad en  los hospitales porteños, donde, sin embargo, el dinero para las empresas  privadas de seguridad aumentó al triple. “El PRO entrega la seguridad en los  hospitales al negocio de las empresas privadas”, consideró la legisladora  kirchnerista.
      El Ministerio de Justicia y Seguridad  porteño multiplicó más de seis veces su presupuesto entre 2008 y 2014. Pasó de  600 a 2600 millones de pesos. Este año, por ejemplo, el presupuesto en Justicia  y Seguridad tuvo un aumento del 35 por ciento. Pero no todas las partidas  dentro del ministerio evolucionaron de la misma forma: la destinada a la  Subsecretaría de Prevención del Delito, por ejemplo, perdió un 12 por ciento de  su presupuesto con respecto a 2013. “Sigue siendo el área con menor peso  relativo y es la única que en 2014 sufrió un importante recorte presupuestario  en un contexto de un alto aumento de los fondos”, señala el informe de La  Fábrica porteña, el think tank del kirchnerismo en la Ciudad.
      En un análisis pormenorizado de los  programas, señala que varios que sufrieron recortes, como “políticas de  prevención del delito (28,38 por ciento), Instituto Superior de Seguridad  Pública (13,74 por ciento)”, o bien tuvieron aumentos magros, como  “Intervenciones en emergencia en la vía pública (3,49 por ciento), apoyo  logístico en emergencias (2,79) y custodia de edificios públicos (2,3)”. El  poco incremento de la última partida tiene explicación: la mayoría de la  custodia está a cargo de empresas privadas.
Custodios bien pagos
“Se destacan los gastos incurridos en  seguridad privada para la custodia de edificios y dependencias del Gobierno de  la Ciudad”, indica el informe. En el primer semestre de este año, el Ministerio  de Justicia gastó 96 millones de pesos en diversas tareas de seguridad. Por  ejemplo:
      - Por la custodia del Instituto de la  Vivienda (IVC) en enero y febrero, las empresas privadas embolsaron 2,8  millones de pesos.
      - La seguridad privada en subterráneos  llegó en el primer semestre a 17 millones, pese a que la Metropolitana se  dedica a patrullar las formaciones. “La custodia privada de subtes obtuvo en  seis meses más financiamiento que la Subsecretaría de Prevención del Delito  para todo 2014”, compara el informe.
      - Los ministerios de Salud y de Espacio  Público requirieron en abril otros 2,9 millones de pesos para la custodia de  sus edificios.
      Durante 2013, el Ministerio de Salud gastó  130 millones en seguridad privada para hospitales, un aumento del 200 por  ciento respecto de 2010. La legisladora Claudia Neira presentará un pedido de  informes por la deficiente seguridad, que no tiene correlato con este aumento  del gasto. “Todos los meses nos llegan noticias de una situación violenta en  los hospitales porteños. Mientras desmantela el área de Custodia y Seguridad de  Bienes, destina una millonaria inversión a la contratación de agencias  privadas”, señaló Neira. La legisladora detalló que el Ministerio de Seguridad  envió una serie de “Ordenes de Servicio para los Hospitales Públicos de la  Ciudad”. “Estas 33 órdenes no son más que una serie de instrucciones generales  para el personal de seguridad privada, que no contemplan las particularidades  de cada hospital”, señaló Neira, que puso como ejemplo al Hospital Alvarez,  donde “hay sectores muy alejados entre sí y no se contempla seguridad para los  consultorios externos”.
Cuatro empresas
Entre 2008 y 2013, el gasto en seguridad  privada del gobierno porteño “osciló entre el 0,7 y el 1 por ciento del gasto  total”, según el análisis de los datos oficiales que hizo La Fábrica porteña.  “Lo llamativo es que el gasto desde 2008 hasta 2013 ha aumentado  constantemente: mientras el gasto total del gobierno porteño aumentó un 297 por  ciento en ese período, el de seguridad privada aumentó un 309 por ciento, es  decir, por encima del promedio”, indica, y agrega que se gastó en seguridad  privada, en ese período y sumando todos los ministerios, un total de 2235  millones de pesos. “Los 477 millones gastados en seguridad privada en 2013  equivalen a un 25 por ciento de lo que hoy se destina a la Policía  Metropolitana”, compara el informe.
      La custodia privada de edificios públicos,  sin embargo, fue licitada en 2011. Desde entonces, cuatro empresas concentran  un negocio que, se suponía, iba a costar 496 millones de pesos hasta 2015. En  el pliego quedó establecida la posibilidad de que haya redeterminaciones de  precios año a año. No pasó ni un año antes de que lo hicieran: en 2011, se  redeterminó el monto del contrato y se sumaron otros 101 millones de pesos. “Se  observa aquí cómo, con legalidad pero con una cuestionada legitimidad, se  procede a la actualización de los montos de un contrato refrendado mediante  licitación pública tan sólo mediante una resolución ministerial y sin tope, ya  que si bien se establece en actualizaciones de costos superiores al 7 por  ciento, nada impide realizar varias redeterminaciones”, indica La Fábrica  porteña.
Por año, el dinero se reparte entre  cuatros empresas:
      - Briefing Security S.A.: 27,9 millones de  pesos.
      - Comague Seguridad Privada S.A.: 28,2  millones.
      - Líderes Consultores en Seguridad SRL:  39,2 millones.
      - Murata S.A. Yusion SRL Security S.A.:  28,5 millones.
Se trata, en todos los casos, de montos  anuales proporcionales al contrato. El informe de La Fábrica porteña indica que  este año se sumó otra empresa, Prosegur, que no estaba en la licitación  original. Recibió 2,2 millones de pesos por sus servicios.
      A esto se suman los gastos que se permite  realizar a cada ministerio y subsecretaría. La Fábrica porteña señala que  “debería cuestionarse la legitimidad que da sustento legal a estas  contrataciones”. Mediante un decreto, “el jefe de Gobierno faculta a ministros  y subsecretarios a realizar ‘gastos de imprescindible necesidad tendientes a  asegurar la prestación de servicios esenciales’. Por medio de ese mecanismo,  este primer semestre se autorizaron pagos que alcanzan casi la totalidad de los  montos previstos para las empresas este año”. La ejecución está “librada a  resoluciones de ministros o subsecretarios sin establecer un control efectivo  de las mismas”.
  “La inversión en  seguridad privada del gobierno porteño releva tres aspectos: primero, que la  ciudad es un distrito rico y que Macri no ha logrado traducir esa holgura  fiscal en una ciudad inclusiva y eficiente”, considera Matías Barroetaveña,  coordinador de La Fábrica porteña. “Segundo, su preocupación por la seguridad  es meramente declarativa, porque no ha invertido esos recursos públicos en la  formación de una policía distrital que logre cubrir la totalidad de al menos  una comuna –indicó–. Y un tercer aspecto es la obsesión del gobierno porteño  por generarle al sector privado, en este caso a un puñado de empresas, negocios  fabulosos a costa del presupuesto publico.” (Pag.12)
