02/06/14
Una pelea que alcanzó a peajes y edificios públicos
Cuando la Nación retiró a la Federal, hubo polémica con la Ciudad.
La llegada de la Policía Metropolitana a la red de subtes es una derivación de la decisión del Gobierno nacional de que la Federal ya no controle los edificios públicos porteños.
En abril de 2011, en plena pelea entre el gobierno kirchnerista y el macrista, el Ministerio de Seguridad nacional decidió sacar a los 1.200 federales que custodiaban 114 objetivos, para empezar a darles tareas comunes en las calles. El problema es que esto motivó que escuelas, edificios públicos y otras instalaciones quedaran desprotegidas. El principal foco de conflicto fueron los hospitales, donde los médicos llegaron incluso a hacer paros en reclamo de seguridad, luego de algunos asaltos a trabajadores. El Gobierno porteño tuvo que reforzar la presencia de vigiladores privados para que los centros de salud volvieran a funcionar.
El subte fue otro capítulo. En 2012 la Federal dejó la custodia, y la Ciudad tuvo que empezar a pagarles adicionales.
En otros casos los traspasos se hicieron de manera acordada entre ambos Gobiernos. Un ejemplo fue la custodia de peajes y autopistas, que desde marzo de 2012 pasó a manos de la Metropolitana. Sin embargo, este tema también se convirtió en foco de conflicto cuando se sucedieron los casos de automovilistas (incluidos algunos famosos) que denunciaron que les tiraban piedras desde la villa 31 de Retiro para asaltarlos cuando circulaban por la autopista Illia. La Nación salió a decir que la responsabilidad era del Gobierno porteño, que a su vez volvió a cargársela al Gobierno federal.
La Illia también generó un conflicto entre ambas administraciones a comienzos de año, cuando estuvo ocho días cortada por un piquete de habitantes de la villa de Retiro. (Clarín)