06/01/14
La oposición salió a cuestionar el nuevo aumento en la tarifa del subte
Desde el MST habían presentado un amparo judicial y hubo críticas kirchneristas. Reclamaron el uso de abonos.
El Ejecutivo porteño apeló a la inflación para explicar un nuevo aumento en la tarifa de los subtes. Y aunque se fijó una fecha para una audiencia pública –el 7 de febrero, en la que los usuarios pueden objetar la suba–, ésta no es vinculante. Por ese motivo muchos dan por hecho que el cuadro tarifario cambiará entre fines de febrero y principios de marzo. La noticia se difundió en la misma semana que el Gobierno de la Nación aumentó el boleto de colectivos en un 66%.
Desde la política se oyeron algunas voces opositoras. Una fue la del legislador porteño Alejandro Bodart (MST), quien apeló a la Justicia para hacerse oír. El 30 de diciembre presentó un amparo para suspender el aumento en los colectivos y ahora estudia, junto a su equipo de colaboradores, cuál será el camino judicial en torno al subte: “Todavía estamos esperando que la Justicia se pronuncie por la cuestión de fondo en relación a un amparo que presentamos cuando la tarifa del subte pasó de $ 2,50 a $ 3,50”, explicó Bodart a Clarín. Y reclamó que la Ciudad muestre una auditoria técnica y un debate serio: “Durante 2014 se subsidiará a Metrovías (la empresa concesionaria del servicio) con 980 millones de pesos y además los usuarios pagarán más. Es insólito”. Bodart participará de la audiencia pública y convocará a una movilización.
Otros que opinaron desde la Legislatura fueron Dante Gullo y Jorge Aragón (ambos del FPV). “El subte no debe pensarse desde la relación costo-beneficio. No puede primar el rendimiento empresarial”, opinó Gullo. Aragón dijo que el aumento “tiene que ver con una lógica liberal, que demuestra que tenemos una Ciudad para pocos”. En tanto Gustavo Vera (Verde Alameda) resaltó que “debería haberse esperado a las paritarias”.
En tanto, los metrodelegados también cuestionaron la tarifa escalonada que propuso la Ciudad. El titular de la Asociación Gremial de los Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), el kirchnerista Roberto Pianelli, consideró que los “descuentos no son significativos para el usuario. Lo ideal sería tener abonos, como sucede en otros países, y sobre eso hacer las diferencias en el precio”. Por otro lado, Pianelli opinó que la “lógica con la que la Ciudad maneja los subtes no es la de un servicio público, que debería ser más accesible”. Y recordó que en menos de un año ya se registraron tres aumentos.
En enero de 2013 la Ciudad tomó a su cargo el servicio del subte, después de años de enfrentamientos con el Gobierno nacional, que pretendía “sacarse” de encima una responsabilidad que le era competencia desde que comenzó a rodar el primer subte, a principios del 1900. En ese momento el boleto costaba $ 1,10; aumentó a $ 2,50 y luego a $ 3,50.
El nuevo esquema prevé que quienes más usen el servicio menos paguen. Así a quienes realicen 44 viajes mensuales o más se le descontarán de la tarjeta $ 4,50 por cada uno de los primeros 20 viajes, $ 3,60 para los siguientes 10, $ 3,15 para los otros 10 y $2,70 para los restantes cuatro viajes, lo que da una tarifa promedio mensual de $ 3,83 por viaje. El que viaje esporádicamente pagará hasta $ 5. (Cl)arín