12/11/13
Se vendió un 25% más de Subtepass antes del aumento
Como consecuencia de la suba del boleto de subte a $ 3,50, en los últimos días creció un 25 por ciento la compra de tarjetas Subtepass, que no tienen vencimiento, con la que los usuarios buscan mitigar un incremento que alcanza el 40 por ciento. Así, según informó la concesionaria Metrovías, se vendieron ayer 125.000 Subtepass, contra las 100.000 que se expenden habitualmente. Este porcentaje es similar al que se registró cuando el boleto subió de $ 1,10 a $ 2,50, el 6 de enero de 2012.
A pesar de la gran demanda, la venta funcionó normalmente y no hubo largas colas en las estaciones para conseguir la Subtepass a $ 2,50, el precio de la tarifa social que rige desde hoy. La venta tuvo lugar a un ritmo normal, pero el boleto ya es diferenciado, producto de la decisión del juez en lo contencioso administrativo Pablo Mántaras, que dio luz verde a Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) para aplicar el incremento, siempre y cuando ofreciera una alternativa subsidiada para pasajeros económicamente postergados.
Así, se sumaron a la lista beneficiarios de planes sociales otorgados por la Ciudad, del plan Jefes y Jefas de Hogar de la Nación, desempleados, personas con ingresos familiares inferiores a la canasta básica, indigentes, beneficiarios del subsidio por la tragedia de Cromagnon, ex combatientes de Malvinas y otros grupos vulnerables.
Metrovías ya ofrece otros pasajes más baratos para estudiantes y maestros, y gratuitos para jubilados, discapacitados y alumnos primarios. Entre enero y septiembre, según voceros de la concesionaria, se entregaron 44.248 de estos pases. En igual plazo, fueron transportados unos 25 millones de usuarios.
Según informaron desde Sbase, los beneficiarios de planes y subsidios sociales podrán presentarse desde hoy en las estaciones Avenida de Mayo, de la línea C; 9 de Julio, de la D, y Lacroze, de la B, con la credencial o constancia correspondiente y se les extenderá instantáneamente el abono social. El trámite se realiza de 8 a 17.30 y los interesados deben portar un documento de identidad.
Los beneficiarios obtendrán una tarjeta o pase con su nombre, apellido y número de documento en el frente. Podrán utilizarla hasta para cuatro viajes por día. No hay precisiones sobre cuántos pasajeros quedarán alcanzados por este beneficio.
El aumento generó críticas en la oposición política al gobierno. La legisladora porteña electa por Confianza Pública, Graciela Ocaña, dijo a LA NACION que "no alcanza con aumentar el boleto del subte, sino también poner la mira en qué gastan las empresas el dinero que se les otorga". Ocaña agregó: "El gobierno nacional traspasó el subterráneo sin los fondos correspondientes. La Ciudad está haciendo inversiones con fondos públicos cuando el servicio lo utilizan todos aquellos que diariamente tienen que llegar a la ciudad para trabajar. La Nación debe hacerse cargo de las obras incompletas". En tanto, el diputado Daniel Amoroso, vicepresidente de la Comisión de Tránsito de la Legislatura, señaló: "Los concesionarios son un modelo de gestión de trenes y subterráneos que no ha funcionado y que se debe discutir. En otros países, los subtes son del Estado y los opera el mismo Estado".
Por su parte, los metrodelegados rechazaron el aumento e indicaron que "130.000 usuarios dejaron de usar el servicio desde que el gobierno porteño tiene a cargo los subtes, principalmente por el aumento de la tarifa". Consultados usuarios del subte, indicaron que el aumento les parecía "lógico", pero exigieron que el servicio debía mejorar de manera inmediata. (La Nación)