16/08/13
Dos estaciones y un conflicto
La línea B del subte estuvo signada en el último mes por los conflictos. Primero, antes de que se estrenen las estaciones Echeverría y Juan Manuel de Rosas, en Villa Urquiza, los metrodelegados denunciaron que las filtraciones de agua en los túneles era "peligrosas para los usuarios". El 17 de julio pasado, la Asociación Gremial de Trabajadores y Subte y Premetro (Agtsyp) denunció que ambas tenían problemas de filtraciones de agua que pondrían en riesgo la seguridad, al haber tendidos eléctricos expuestos a la humedad. Según un relevamiento fotográfico hecho por los metrodelegados en junio pasado, habían constatado filtraciones en andenes, paredes y techos como en la nueva cochera-taller de la línea B, que en algunos casos -según los gremialistas- también afectarían a los tableros de electricidad. Desde Sbase indicaron que estas filtraciones era intrascendentes y que una de las cocheras denunciadas no estaba habilitada. Más tarde, luego de que Macri inaugurara las dos nuevas estaciones de la línea B, los metrodelegados se negaron a conducir los trenes hasta Villa Urquiza, argumentando "cuestiones de seguridad", aunque en realidad el reclamo era porque no querían extender su jornada laboral, que iba a pasar de 4 horas 25 minutos, a 5 horas y 10 minutos. Ocho reuniones fueron necesarias para destrabar el conflicto en la línea B, La primera se llevó a cabo el viernes 26 del pasado julio, el día de la inauguración de las estaciones Echeverría y Rosas. En ese esquema se acordó que los trabajadores realicen cuatro vueltas completas entre Alem y Rosas, y media vuelta con Lacroze como estación cabecera, y el problema quedó resuelto, aunque el acuerdo con la concesionaria Metrovías fue temporario, por 15 días. Y ayer, en el primer día, una formación descarriló cuando ingresaba a la cochera en Rosas. (La Nación)