14/08/13
Tras el conflicto, mañana reabrirán las nuevas estaciones del subte B
Desde mañana la línea B de subtes llegará hasta Rosas y Echeverría, las dos estaciones que fueron inau-guradas el 26 de julio pero que sólo se pudieron utilizar durante tres días. El acuerdo llegó de manera sorpresiva y después de siete reu-niones entre la empresa concesionaria Metrovías, la Subsecretaría de Trabajo porteña y la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP). Lo cierto es que hasta ayer a la madrugada los trabajadores negaban que pudiera existir un arreglo, entre otras cosas, porque aseguraban que trabajadores y usuarios corrían peligro en las nuevas estaciones y porque rechazaban la intervención de la UTA (Unión Tranviario Automotor), históricamente enfrentada con los metrodelegados. Sin embargo, el acuerdo que se firmó no aporta mayores definiciones en relación a la seguridad. Las partes “acuerdan mantener reuniones con la periodicidad que en cada caso resultare necesario en función de las características de la problemática planteada”. En cuanto a las comunicaciones de los trenes, Metrovías “ratifica la continuidad del sistema actual complementado por telefonía celular para el caso de las nuevas estaciones”. Uno de los actores principales de estas reuniones confió ayer a Clarín que “los metrodelegados se quedaron sin margen para negociar. Pasaron casi 20 días y los vecinos y los pasajeros ya están cansados de esta situación. Y lo hacen saber, porque los trabajadores no la pasan bien, reciben insultos y recriminaciones por parte de la gente. Más allá de que quedó en evidencia que también había una utilización política del conflicto”. En los días previos a las elecciones el delegado de la línea B, Claudio Dellecarbonara –candidato a senador por el Frente de Izquierda, quien quedó en carrera para las votaciones de octubre– se despegó del conflicto y moderó su presencia, al menos frente a los medios de comunicación. Lo cierto es que la incorporación de estas dos nuevas estaciones, que conectan el Bajo porteño con el barrio de Villa Urquiza y la estación de trenes de la Línea Mitre (Ramal José León Suárez), beneficia a 50 mil nuevos pasajeros. Tal como pretendían los metrodelegados, cumplirán – al menos por 15 días –un recorrido de cuatro vueltas y media, así no se verán modificados los tiempos de descanso de los trabajadores: completarán cuatro vueltas completas, entre las estaciones Alem y Rosas, más una vuelta entre Lacroze-Rosas-Lacroze, o bien entre Lacroze-Alem-Lacroze. Es decir que en los andenes de la estación Lacroze se realizarán los relevos de los conductores. En este sentido, desde la concesionaria se mostraron incrédulos respecto al funcionamiento de las postas sobre los andenes. En un comunicado oficial dijeron: “Este esquema implica realizar una compleja operatoria de trabajo por lo que se requerirá de la plena colaboración y disponibilidad de todos los guardas y conductores”. En el acta que se firmó la empresa pide que “los trabajadores relevantes estén inexcusablemente al pie de las formaciones”. Fuentes de Metrovías explicaron: “Hay que hacer una cuenta sencilla: la frecuencia de la línea es de entre tres y cuatro minutos. Y los relevos en los andenes pueden demandar casi un minuto. Esto obliga a los trabajadores a un gran compromiso, por ejemplo a bajar los niveles de ausentismo o esperar la llegada del tren en el andén, no en la sala de descanso”. Ayer Dellecarbonara le dijo a la agencia Télam que “el servicio funcionará con las misma cantidad de formaciones y de personal durante esos 15 días en el marco de un diagrama de emergencia, con lo cual si la frecuencia no es la habitual, no será responsabilidad de los trabajadores”. Así, se anticipó a la posibilidad de que a partir del jueves haya demoras para los pasajeros de la Línea B. Desde la concesionaria Metrovías aseguraron que el diagrama fue una propuesta de los trabajadores. En tanto el Subsecretario de Trabajo porteño, Ezequiel Sabor, se mostró conforme con la firma del acta: “Una vez más el diálogo ha demostrado ser eficaz para poder encontrar puntos de entendimiento”, expresó. (Clarín)