10/07/13
La mitad de los vagones protegidos de la línea A de subte están dañados
El gobierno de la Ciudad incumple una cautelar vigente que ordena  preservar los centenarios coches La Brugeoise, hasta tanto la Legislatura  decida su destino final. Unos diez son usados como transporte de carga por las  noches.  A principios de año, miles de  personas despidieron a los vagones La Brugeoise de la línea A, que tras 100 años  de actividad dejaban de recorrer el subterráneo porteño. Siete meses después,  la mitad de los coches están dañados, según denunció a Tiempo Argentino Matías  Profeta, uno de los amparistas en la causa judicial que sigue la situación de  los antiguos coches popularmente llamados "Brujas". El gobierno de la  Ciudad incumple así una medida cautelar vigente, que ordena "la custodia,  la preservación integral, el cuidado y mantenimiento adecuado" de todos  los históricos vagones de madera hasta tanto la Legislatura decida su destino  final. A algunos protegidos por ley, la empresa estatal SBASE ya los destinó a  la venta como chatarra, y otros son usados como carga y transporte por las  noches. Entre fines de mayo y principios de junio, Profeta pudo recorrer los  talleres Polvorín (en Emilio Mitre 510) y Premetro (Mariano Acosta al 2500),  donde están alojados 18 y 78 coches belgas, respectivamente. "Más de la  mitad están con daños, sean techos con agua, maderas o vidrios rotos, o bien  les han robado distintas piezas relacionadas al manejo, tulipas, agarraderas o  asientos. Todo esto lo denunciamos en el expediente", apuntó. Pasadas las  primeras semanas, SBASE dispuso cubrirlos con lona, pero en la práctica no  todos están protegidos; algunos persisten a la intemperie, con un par de  guardias de seguridad, y sin iluminación artificial, amparados en un muro de  ladrillos de corta altura que incluso tiene huecos para treparse. "Hoy los  coches se están pudriendo, abandonados; las lonas que supuestamente los  protegen, acumulan y filtran agua (tal es el caso del coche Nº59), rompen los  vidrios, y el calor y la humedad dañan la madera rápidamente (por ejemplo, el  Nº36)". Sólo en el Taller Premetro encontraron que faltan más de 80  comandos de manejo, 15 de frenado, diez asientos dobles, al menos 20  agarraderas (como en el coche Nº75), y hallaron "maderas de los coches en  el suelo". "Se requiere una pronta intervención de protección de los  vagones belgas", expresó en su cautelar de mediados de enero pasado la jueza Elena Liberatori.  En su última recorrida, determinó la vulnerabilidad del predio, en cuanto a  seguridad y falta de herramientas que protejan los vehículos de posibles  incendios: en febrero ocurrió uno. También le había pedido a SBASE un plan de  operatividad, restauración y funcionamiento, que nunca le llegó. La causa ahora  pasó a manos del juez Pablo Mántaras. Desde SBASE indicaron que en este tiempo  mejoraron los predios, y llamaron a licitación para un nuevo tinglado:  "Será en un plazo de dos meses. Hoy todos están bien, cubiertos por lonas.  Igual, hay muchos en estado deplorable, pero no de ahora, sino de muchos años.  Los sacados en enero estaban como puede estar un coche que funcionó 100  años", afirmó a este diario Juan   Pablo Piccardo, titular de la empresa estatal porteña. La Ley  2796, de 2008, insta a la constitución de dos formaciones para viajes  históricos. Una con las unidades 24, 107, 121, 124 y 125; y la otra con las 22,  48, 86, 89 y 100. Sin embargo, en un memorándum del 7 de noviembre de 2012,  SBASE aprobó la venta del Nº24, de 1913, por considerarlo "coche  desmantelado", a pesar de estar protegido por ley. "Debía preservarse  y lo tiraron hace tres años para la venta en el futuro taller central de Acosta  y Castañares (donde hay otros cuatro coches)", remarcó Profeta. El Nº86  presentaba problemas eléctricos a solucionar, y el 89 está totalmente  destruida, por un choque mientras maniobraban a la noche en enero de 2012; y el  Nº10 (protegido por otra ley, la 3929) está a medio reparar desde hace cuatro  años en el Taller Polvorín, sin novedades. A su vez, en la lista que SBASE  entregó a la jueza con el estado de cada uno de los coches, figuraba el 113  como "desaparecido", pero en realidad "está totalmente desarmado  en las inmediaciones del taller de Lynch. Fue para repararse porque había  sufrido daños mínimos en un incendio y terminó totalmente canibalizado",  graficó Profeta. La norma 2796, antes citada, también recomendó el  mantenimiento y restauración de los coches Nº27, único poseedor de la  decoración original del Anglo Argentino; Nº81, único que conserva intactas las  persianas de ventilación exteriores; Nº83, con un diseño de distribución de  asientos original con patas de apoyo de madera moldeada; y Nº114, que fue  reconstruido completamente distinto a los demás. Sin embargo, no hubo hasta el  momento ningún trabajo de reparación o adaptación para ellos. La legisladora  porteña María Rachid (FPV), también amparista en la causa, presentó un proyecto  de ley que garantiza "el uso de al menos 14 formaciones, con cinco coches  La Brugeoise cada una, en el recorrido de la línea A de subterráneos, con fines educativos,  culturales y turísticos, los fines de semana y días no hábiles." El resto  podrá ser donado a instituciones con fines culturales, educativos, sociales o  turísticos, con audiencias públicas y opinión previa de las comunas. "Por  ahora no hay acuerdo con el PRO. La principal diferencia es que el Ejecutivo  plantea en la justicia que los coches son bienes de la empresa (SBASE), y esta  debe decidir el destino de los bienes. Nosotros sostenemos que forman parte del  patrimonio cultural de la Ciudad, y la Legislatura tiene que participar en la  decisión", aseguró la diputada. Mientras tanto, más de una decena de  los coches protegidos del Taller Polvorín son usados por las noches como  transportes de carga y para llevar hasta las vías unos vagones restaurados que  se incorporarán a la flota de la línea A. Son coches Siemens que datan de 1934,  algo más nuevos que los Brujas. Rachid afirmó: "Si no cumplen con la  medida cautelar, presentaremos una denuncia penal por incumplimiento de deberes  de funcionarios públicos.”. (Tiempo Argentino)
    
