16/05/13
Compras de subtes a China: Randazzo le echa la culpa a Jaime
Lejos de aplacarse, la polémica generada por las compras de los nuevos coches para el Subte A que la Nación terminó pagando un 42% más que la Ciudad sumó ayer un nuevo capítulo que puso al descubierto las limitaciones del “relato” oficial y las inconsistencias de la política de transporte de la administración kirchnerista. Al intentar desmentir la información publicada por Clarín, el ministro de Interior y Transporte, Aníbal Florencio Randazzo dejó muy mal parados a su antecesor en el cargo y a la propia presidenta de la Nación, Cristina Kirchner. En una conferencia de prensa realizada en la Casa Rosada, Randazzo se desligó de los mayores precios abonados por el gobierno nacional con el argumento de que “el contrato de compra fue hecho en noviembre de 2008 y yo hace menos de un año que estoy a cargo del ministerio de Transporte”. De esa manera y sin cuestionar los datos de la operación efectuada con el grupo chino CITIC, el ministro le transfirió la responsabilidad del caso al ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime que había sido el firmante del contrato de provisión de los coches. En su afán por despegarse, Randazzo pasó por alto dos datos clave. En primer lugar, que fue él quién recibió la última tanda de coches y abonó parte de compra en el segundo semestre de 2012. Y en segundo lugar, que el convenio de adquisición de 2008 había sido avalado por la Jefa de Estado de entonces que no es otra que la actual presidenta Cristina Kirchner. Tal como informó Clarín, el gobierno nacional le compró en forma directa al grupo chino CITIC un “paquete” de 45 nuevos coches para la línea A de subte que terminaron costando unos US$ 2.480.000 cada uno. Esta semana y tras llevar adelante una licitación pública, el gobierno porteño de Mauricio Macri preajudicó la compra de otros 105 coches nuevos para la línea A al mismo proveedor chino a un valor unitario de US$ 1.740.000. Tras anunciar otra vez la compra de 55 trenes para los ferrocarriles Sarmiento y Mitre, Randazzo trató ayer de desvirtuar la polémica por los subtes señalando que ahora la Nación pagó un 37% menos que la Ciudad por los coches para las líneas urbanas. Según el ministro, cada coche del Sarmiento y Mitre costará US$ 1.270.000 con lo cual el monto total de la compra directa asciende a US$ 519 millones. Ahora bien, ese monto final no coincide con el que surge del anticipo del 30% del contrato que ya pagó la Nación. El mismo fue de US$ 164 millones, con lo cual el precio final trepa a US$ 546 millones, quedando un valor por coche de US$ 1.334.000 Por su parte, el actual secretario de Transporte, Alejandro Ramos también se sumó a la polémica y en su afán por criticar a Clarín sólo terminó aportando más confusión y dudas. El comunicado de prensa de Ramos contiene dos datos que no cierran y tiran abajo su argumento. Por un lado dice que la Nación pagó por cada coche del subte A unos US$ 1.995.000, lo cual arroja un monto total por las 45 unidades en juego de US$ 89.775.000. Pero, por otro lado, sostiene que el monto total pagado fue de US$ 99.963.000 millones, lo cual arroja un precio por coche de US$ 2.221.400, un 11% más caro que el valor que dijo haber pagado en otro párrafo del comunicado. (Clarín)