15/05/13
Subte: quitaron formaciones de las líneas C y D durante las horas pico
Las  líneas C y D del subte circulan desde hace dos semanas con dos formaciones  menos en las horas pico, una medida que impacta notoriamente en la calidad del  servicio y que, según supo LA NACION, podría extenderse a otras líneas.  Mientras delegados de la Asociación Gremial  de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp) sostienen que esta disposición se  debe a cuestiones "económicas" con el fin de bajar los costos  operativos del servicio, desde Subterráneos Buenos Aires Sociedad del Estado  (Sbase) indicaron que se debe al mantenimiento habitual que se hace en el  material rodante y que hay 100 coches que están pasados de kilometraje por  falta de mantenimiento.  Actualmente, la  concesionaria Metrovías pone en circulación 19 trenes en la línea D -que une  Catedral con Congreso de Tucumán- durante las horas pico, cuando antes eran 21.  En la línea C -Retiro-Constitución- corren nueve formaciones, contra las 11 que  lo hacían habitualmente.  A esto se suma  que la línea A funciona con cuatro formaciones menos de lo habitual, ya que  sólo hay 9 trenes chinos y otras dos formaciones complementarias.  "Esta decisión de sacar trenes del  servicio tiene que ver con un mantenimiento intensivo que no se hacía desde hacía  cinco años. En total hay 300 coches que deben realizar una revisión profunda y  otros 100 que directamente están pasados de kilometraje. Y cuando asumimos el  manejo de la red dijimos que la seguridad de los pasajeros es lo  prioritario", dijo a LA NACION Juan Pablo Piccardo, presidente de Sbase.  Consultado el funcionario sobre cómo se verá  afectado el usuario con la quita de formaciones, dijo que se sacarán  formaciones en forma rotativa durante todo el año. "Reparar estos trenes  demanda cuatro meses. Lo compensaremos con un mejor mantenimiento diario de los  coches que ya están circulando. El usuario no viajará peor de lo que viajaba el  año pasado, cuando los arreglos generales se hacían poco o nada." Piccardo  no confirmó ni descartó que la reducción se amplíe a otras líneas.  Los metrodelegados aseguraron que la medida  obedece a una decisión política para reducir costos operativos. "Con esto  ahorran en costos y energía, porque no pueden subir el boleto a $ 3,50. Esta  decisión repercute en el servicio, porque los pasajeros viajarán más  apretujados todavía", dijo a LA NACION Roberto Pianelli, secretario  general de la Agtsyp.  "Hoy, las  formaciones dan 300 vueltas por día en la línea D y 280 en la línea C. Y desde  la Agtsyp denunciamos que mientras dure la restricción los pasajeros viajarán  en peores condiciones", dijo Pianelli.   La línea D es segunda en el ranking de pasajeros transportados por día,  con 294.999. En primer lugar está la línea B, con 304.916. La línea A  transporta 167.287 pasajeros por día; la línea C, 162.977; la línea E, 68.092,  y línea H, 21.125 pasajeros. QUÉ DICE METROVÍAS Mediante un comunicado,  Metrovías coincidió con las explicaciones de Piccardo. "Desde abril, la  empresa, en acuerdo con Sbase, comenzó a implementar un nuevo cronograma de servicios  en las líneas C y D que impacta en la disponibilidad de coches en servicio en  los horarios pico. El resto de las líneas y el Premetro mantienen su esquema de  servicio sin alteraciones", indicaron.   Y se agregó: "En las líneas C y D la reducción se vincula con la  necesidad de disponer de trenes para las tareas de mantenimiento profundo que  se realizan en las revisiones generales de las formaciones. Se está trabajando  intensamente para la recuperación del servicio y de la flota con el objetivo de  que en unos meses el subte haya mejorado en confiabilidad". UNA GRAN  PELEA: QUIÉN REPARA LOS TRENES Una disputa compleja suma tensión en el subte:  mientras la Agtsyp insiste en la necesidad de contratar a más trabajadores para  aumentar la capacidad de los talleres Constitución, Polvorín y Rancagua, desde  Sbase planean derivar algunas tareas de mantenimiento que no puedan realizarse  en talleres del subte a otras empresas. En marzo pasado, los trabajadores  evitaron que empresas candidatas para llevar adelante el mantenimiento de los  coches pudieran ingresar a los talleres de la línea C para verificar las tareas  que allí se realizaban. Y los metrodelegados amenazaron con tomar medidas de  fuerza. (La Nación)