09/05/13
Avanza la tercerización
El  GCBA planteó una racionalización de personal pero duplica tareas, encargando a  empresas externas trabajos que hasta hace poco se resolvían con el personal del  Subte. Las empresas del sector ferroviario, las mayores beneficiadas.  Cirigliano, candidato a entrar al negocio del mantenimiento del material  rodante.   Entre los trabajadores del Subte el ánimo está  cada vez más caldeado. Sucede que a partir de marzo pasado, cuando Subterráneos  de Buenos Aires emitió una solicitada para "seleccionar empresas para el  mantenimiento de coches eléctricos de las lineas B, C, D, E, H y Premetro”  comenzó a vislumbrarse lo que sería la tónica de las intenciones del gobierno  porteño, ahora a cargo del Subte.  Un  clima de tensión se vivió bajo tierra a inicios de abril cuando una delegación  integrada por las empresas CAF, Alstom, Siemens, EMEPA, BRF (Benito Roggio  Ferroindustrial, perteneciente al mismo holding que Metrovías) y EMFER  (Emprendimientos Ferroviarios, de los hermanos Cirigliano) realizaron una  inspección en los talleres del Subte. En aquél momento delegados de base  amenazaron con la convocatoria a un paro que no prosperó debido a que se  estaban renegociado las condiciones del contrato de operación entre SBASE y  Metrovías. Una vez firmado el contrato la empresa estatal rechazó una propuesta  elevada por los gremialistas, que consistía en aumentar al máximo la capacidad  de los talleres Polvorín, Rancagua y Constitución, a los que consideraban  subutilizados, como una alternativa para frenar la tercerización del  mantenimiento.  SBASE se mantiene firme  en su posición de derivar a terceros todas las tareas excedentes que no puedan  realizarse en los talleres del Subte por falta de equipamiento o  infraestructura pese a la oposición de la dirigencia gremial, los trabajadores  de base e inclusive de la concesionaria Metrovías, que cuestionó tibiamente  la medida. El  argumento central que esgrime la compañía para tercerizar las tareas es que al  iniciarse una nueva concesión con Metrovías, todo el material debe devolverse a  condiciones. Es por eso que la estatal acompaña ahora documentación y  fotografías donde consta el estado en el que los bienes fueron entregados en  concesión, para que la operadora los mantenga en las mismas condiciones en que  fue entregado por SBASE. No obstante, la justificación oficial no termina de  explicar el por qué se hacen estas tareas contratando terceros.  Nuevamente el Subte queda prisionero de la  mirada cortoplacista de la dirigencia de la estatal. En lugar de  promover una serie de inversiones cuya rentabilidad a futuro está más que garantizada,  como terminar las demoradas obras del Taller Central Mariano Acosta o  re-equipar y aprovechar la capacidad de los talleres realizando el  mantenimiento integral en dependencias del subterráneo, prefiere encargar  trabajos a compañías externas, campo fértil para los sobreprecios y las  sobrefacturaciones. Este último aspecto parece estar reñido con uno de los  puntos iniciales que el macrismo se había planteado al tomar la red: la  racionalización del personal al que consideró excesivo para una red de las  características de Buenos Aires y que tornaría onerosa la operación del  servicio. No obstante este diagnóstico inicial, ahora la política implementada  por SBASE tiende a duplicar tareas, pagando a empresas externas por trabajos  anteriormente desempeñados por empleados del Subte.  Además de tercerizar el mantenimiento, SBASE  procedió a contratar compañías externas para realizar obras con un menor nivel  de especialización. Entre ellas pueden mencionarse las tareas de pintura  desarrolladas en la red histórica (en las líneas C y E dichas tareas están  próximas a iniciarse) y la limpieza profunda de coches y estaciones a cargo de  la empresa especializada LX Argentina. Por el momento la empresa ha iniciado  sus tareas en los trenes Alstom de la línea D y pronto se extenderá a la línea B. Esta  compañía ya estuvo a cargo de los trabajos de limpieza en las estaciones de la línea A durante el verano.  Tanto las tareas de mantenimiento, puesta en  valor, reparación y pintura de estaciones como la limpieza interna y externa de  los trenes estuvo a cargo de la concesionaria Metrovías  durante los últimos 19 años. Dichos trabajos eran desempeñados por operarios  del Subte. SBASE alega ahora que dichas tareas serán encargadas a compañías  externas por única vez, replicando el argumento esgrimido para justificar la  tercerización del mantenimiento. Si bien parece comprensible en este contexto  la idea de que los trabajos de pintura debían ser encargados a alguien que no  fuese Metrovías, cabe preguntarse por qué el GCBA no apeló a su propio personal  para desempeñar tan básicas tareas.( enelSubte)
    
