19/03/13
El subte costará $ 3,50 desde mañana, pero no cesan las quejas
Finalmente, desde mañana la tarifa del subte costará $ 3,50 , y el pasaje del Premetro, un peso. Se concretará entonces el aumento anunciado en enero, una suba del 40% con respecto a los $ 2,50 actuales, y un acumulado del 218% desde enero de 2012, cuando el primero y fallido intento de traspaso del servicio de la órbita nacional a la de la Ciudad llevó al gobierno de Mauricio Macri a incrementar la tarifa, que entonces era de 1,10 pesos. Con el hecho prácticamente consumado, la oposición siguió con sus críticas, y los llamados "metrodelegados" -que representan a la mayoría de los trabajadores del subte- están en estado de alerta, no sólo por la suba sino por reclamos relativos a las tareas y a la eventual tercerización de labores de talleres; vislumbran un "conflicto muy fuerte" con el gobierno porteño, aunque anoche aclaraban que "por ahora" no harán un paro. Ayer, algunos usuarios hacían fila para comprar la "subtepass" antes del incremento, y en las boleterías de los subtes se vendían hasta 40 tarjetas por persona (100 pesos), tarjetas que no tienen vencimiento. De todas maneras, la demanda por comprar la "subtepass" ayer no era tan significativa como cuando el 6 de enero del año pasado el boleto subió de $ 1,10 pesos a $ 2,50, un 127% de aumento. Para la oposición, la suba provocará una caída en el número de pasajeros. El legislador porteño del MST en Proyecto Sur Alejandro Bodart pronosticó que con este aumento "la cantidad de usuarios del servicio se reduciría a la mitad" con respecto a un año atrás; hoy viajan 900.000 usuarios por día. "Cuando el año pasado el gobierno aumentó la tarifa la cantidad de pasajeros bajó un 24%, y ahora se calcula una cifra similar", dijo Bodart, quien presentó un amparo contra la suba. El legislador aseguró: "[En el juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario N° 3] nos han dicho que van a habilitar la feria, y ahora estamos a la espera de que se resuelva nuestro pedido". El senador kirchnerista Daniel Filmus se subió a las críticas: "Esta suba desmedida y discrecional de la tarifa, ya que no guarda relación con ninguna escala racional, afecta el bolsillo de los que menos tienen y transforma al subte en un transporte para los pocos que puedan pagarlo. Seguramente sobrecargue el sistema de colectivos, que corre el riesgo de colapsar. Para sostener el servicio del subte, Macri ya aumentó en enero del año pasado la tarifa al doble, exactamente un 127%, y los impuestos en forma desmesurada este año". En tanto, la diputada nacional Graciela Ocaña y el legislador Daniel Amoroso, ambos del partido Confianza Pública, cuestionaron ayer que la empresa Metrovías y el gobierno porteño no cumplan con la ley de traspaso del servicio de subte, que dispone que no se cobre boleto a jubilados, pensionados y alumnos de escuela primaria pública. "La empresa todavía utiliza las normativas anteriores a la ley de traspaso y mantiene las restricciones horarias y de categoría jubilatoria para otorgar beneficios. La nueva ley dice que deberán viajar gratis todos los jubilados y pensionados y no sólo los que cobren el haber mínimo, y del mismo modo no habla de horarios ni de días para este caso ni para el de los alumnos. Jubilados y alumnos deben viajar gratis siempre, en cualquier horario y cada vez que lo necesiten", dijo Ocaña. (La Nación)