07/03/13
Macri y Randazzo reabrieron el subte A y después hubo cruces
El Jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri, el único que habló en el acto que se hizo ayer a las 17 en la estación Puán, y Florencio Randazzo, ministro de Interior y Transporte, se manifestaron dispuestos al diálogo y al trabajo en común con el objetivo de mejorar el transporte metropolitano. Pero luego no perdieron la oportunidad de pasarse facturas. Randazzo había llegado hasta la estación del barrio de Caballito diez minutos antes de las 17. A esa hora también arribó Macri, aunque lo hizo en la cabina de una de las flamantes formaciones, las primeras con aire acondicionado del subte porteño, junto a Humberto, el conductor que lo llevó hasta allí y es uno de los 140 que recibieron capacitación para operar las 9 formaciones fabricadas en china (45 coches). Junto a Macri viajaban la Vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal, el Jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, Juan Pablo Piccardo, titular de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE), y Daniel Chaín, ministro de Desarrollo Urbano. Cuando subieron desde el andén hasta la estación hubo saludos de rigor y Macri tomó el micrófono. Dijo que ya se iniciaron los procesos licitatorios para comprar 105 coches más que permitirán abrir las estaciones Plaza Flores y San Pedrito, que ya están listas pero no pueden operar porque hacen falta más trenes, y lanzó el primer dardo: “El deterioro de diez años no se recupera de un día para el otro”. Después moderó el discurso diciendo que agradecía la presencia de Randazzo en lugar de la presidenta, y lanzó: “Le pido al ministro que esto sea el comienzo de una nueva etapa. Que la gente viaje mejor es responsabilidad de todos y requiere que coordinemos esfuerzos”. Serio, casi sin mirar a Macri, Randazzo escuchaba sentado en primera fila junto a Vidal y Larreta. Cuando Macri terminó de hablar invitó a Randazzo a bajar para subirse al tren, pero el ministro señaló hacia arriba, dando a entender que se tenía que ir, y el paseo quedó para mejor oportunidad. Pero Randazzo frenó entre cámaras y micrófonos antes de abandonar el lugar. Aseguró que está “abierto al diálogo” y recordó que el Gobierno nacional aportó los $ 1.000 millones para la compra de los vagones, la renovación de vías y los trabajos en el señalamiento de la línea. También dijo que su gestión en el área incluyó la convocatoria para armar la Agencia Metropolitana de Transporte, pero que la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires sólo fueron a una reunión. El pase de facturas continuó después, cuando Randazzo se refirió al aumento de la tarifa del subte, que desde la próxima semana costará $ 3,50. “Un 200% de aumento es una desproporción y descompensará el sistema de transporte”, dijo. Rodríguez Larreta, que no se había subido al tren que se llevó a Macri para el viaje inaugural con los periodistas, se quedó para contestarle. “El aumento de la tarifa surge por la decisión del Ministro y la Presidente de sacar el subsidio y por otro flagelo, la inflación”, disparó Larreta, y agregó que la Ciudad sigue subsidiando el servicio, ya que de lo contrario costaría $ 6,10. (Clarín)