05/03/13
Entre los más baratos, pero con menos kilómetros y calidad
Aún con el aumento que se viene, el subte a $ 3,50 seguirá siendo uno de los más baratos del mundo. Sin embargo, la calidad del servicio es muchísimo menor a la que ofrecen otras ciudades En Nueva York, un boleto cuesta $ 12,57, ú $ 11,42 en París, siempre tomando como parámetro el dólar oficial. Son precios hasta cuatro veces más altos que el que tendrá el subte porteño. Pero la red de Buenos Aires tiene 47,1 km. y 78 estaciones, mientras que el de Nueva York, que combina subte con tren, tiene una red de 1.056 km. y 468 estaciones. La evaluación también resulta negativa si se compara con ciudades latinoamericanas. El subte de Santiago de Chile, por ejemplo, tiene 102 km. y 103 estaciones. En Brasilia comenzaron a hacer la red de subte en 2001 y ya van por los 46 kilómetros y las 21 estaciones. Así, el subte porteño se encuentra en una encrucijada: ¿sostiene una tarifa barata subsidiada y posterga las mejoras?; ¿o aumenta el boleto y acelera inversiones, a costa del bolsillo de los usuarios? Por ahora, la Ciudad parece haber elegido un camino intermedio: aumentar tarifa un poco, mantener subsidios y financiar obras con subas de impuestos. ¿Por qué se determinó el precio en $ 3,50? Según explicaron en SBASE, esa cifra permitirá recaudar unos $ 800 millones. Pero para la operación del subte hacen falta $ 1.450 millones. El resto del dinero saldrá del Tesoro de la Ciudad. El Estado terminará subsidiando un poco más del 40% del precio del boleto, que de lo contrario debería costar $ 6,10, explicaron en SBASE. Pero los $ 3,50 más los subsidios no serán lo único que pagarán los vecinos por el servicio. Es que al asumir la administración de la red, el macrismo consiguió que la Legislatura porteña le aprobara la creación de un Fondo para el subte que se financió con aumentos de hasta el 12,5% en los peajes de las autopistas porteñas, de hasta un 5% las Patentes de los autos de alta gama y de hasta el 1,5% en Sellos para algunas actividades económicas, como las operaciones financieras o la compraventa de autos usados. Con esos incrementos impositivos la Ciudad recaudará unos $ 400 millones al año. Pero ese dinero no se usará para subsidiar la tarifa sino para mejorar las condiciones de seguridad del servicio, con reparaciones de vagones, vías y señales. El tema es que la suba de tarifas puede hacer que el subte pierda pasajeros, que se pasarían al colectivo porque quedará bastante más barato. En la Ciudad aseguran que este efecto no se sentirá, porque la Nación aumentó los boletos el año pasado y el subte estaba recuperando pasajeros, con lo cual ahora se volvería a la paridad. Pero los especialistas en transporte plantean dudas. “Es cierto que en otras ciudades la tarifa del subte tiene un subsidio promedio del 50% y acá es mayor. Pero una suba no debería hacerse sin coordinación con colectivos y trenes, no es racional. También habría que pensar en precios diferenciados por horarios, promociones por la compra de varios pasajes, tarifas sociales y otras medidas”, aseguró Roberto Agosta, especialista en transporte y decano de la facultad de Ingeniería de la UCA. El director del Instituto por la Ciudad en Movimiento, Andrés Borthagaray, agregó: “Hay que pensar en subsidiar a la demanda y no al operador del servicio. Son decisiones que deberían tomar en conjunto Nación, Ciudad y Provincia”. (Clarín)