13/02/13
Realizan con éxito la transferencia de carga de Leandro N. Alem
En una operación sin precedentes en el Subte, "levantaron" parte de la estación Alem utilizando 12 gatos hidráulicos y montaron su peso sobre la nueva estructura metálica que permitirá de forma segura el paso por debajo de la B del túnel de la línea E a Retiro y la combinación entre andenes. Anoche demolieron algunas de las viejas columnas de hormigón. La obra civil de la extensión a Retiro se planea entregar a fin de año. La extensión de la línea E a Retiro dista de ser una obra sencilla. Desde incluso antes del inicio de las primeras excavaciones en 2008 la traza presentaba serios obstáculos. La existencia de numerosos conductos y caños maestros cloacales y pluviales, como también el característico suelo lodoso a raíz de la cercanía al río generaron múltiples inconvenientes. Los trabajos que ya llevan cinco años no estuvieron exentos de nada: hasta se han rescatado varios objetos y elementos antiguos, algunos incluso anteriores a la fundación de la Ciudad. Anoche, esta compleja obra tuvo otro capítulo para el recuerdo. Si bien el túnel ya se encuentra concretado desde el enlace con el actual taller Bolívar hasta Retiro, sólo restan unos 30 metros de excavación del sector situado debajo de la estación Leandro Alem de la línea B. Como dicha línea fue construida en la década del 30 sin prever el paso de otras líneas por debajo y tampoco se le realizó una solera (base de túnel) según los estándares constructivos de los últimos tiempos, la distancia entre la estación Alem y el túnel de la línea E es muy escasa y poco firme. Este escenario requirió que la constructora a cargo de los trabajos, Benito Roggio e Hijos S.A., tome ciertos recaudos para evitar que, al excavar por debajo de Alem, se produzcan rajaduras o fisuras en la estación o incluso se generen algunos hundimientos. En 2007, mientras se hormigonaba por inyección el túnel de la línea H en el tramo hacia la estación Corrientes, la línea B debió ser interrumpida y la estación evacuada a raíz de una fisura y posterior hundimiento en la solera que permitió que el cemento se filtre hacia el nivel de vías e incluso hasta el andén. Uno de los momentos más esperados por la constructora era la noche del 11 de febrero, fecha elegida para realizar la denominada "transferencia de carga" de la estación. Cuando la línea B ya no prestaba servicio, optando además por un fin de semana largo, un numeroso equipo de ingenieros, obreros y especialistas se dispuso a activar los 12 gatos hidráulicos colocados para elevar parte de la estación entre uno y dos milímetros y descalzar la carga depositada en las columnas centrales originales de la construcción de Alem en 1931. Sobre las columnas de hormigón armado de la estación, que cualquier pasajero podía observar en el andén, descansaba hasta anoche parte del peso de todo el vestíbulo, como también de la avenida en superficie. Tras la elevación, lo que se logró fue depositar la carga en una importante estructura metálica que fue montada este último tiempo para que ese el peso recaiga de forma controlada en nuevos asentamientos que preven el paso de un túnel por debajo. Finalmente, tras la transferencia de carga de parte de las viejas columnas de hormigón hacia la nueva estructura metálica, se procedió a demoler algunas de las columnas y finalmente comprobar la efectividad de la operación. Hoy la línea B presta servicio normal y la estación Leandro Alem ya se encuentra habilitada al público, el cual podrá observar el visible cambio. De esta forma, en los próximos días comenzará la obra de combinación andén-andén entre estaciones que se ubicará en el centro de la estructura metálica, y luego la unión del túnel bajo Alem de la línea E entre Bolívar y Retiro, siendo este uno de los últimos pasos para finalizar la obra civil que, según informaron a este medio fuentes de la constructora, se planea entregar para antes de fin de año. Debido a que esta obra no es ejecutada por el Gobierno de la Ciudad sino por la Nación, no interviene Subterráneos de Buenos Aires ni en su diseño y planificación, como tampoco en su supervisión. Para ello, la Secretaría de Transportes adjudicó a la firma Iatasa todo el monitoreo y seguimiento de la obra. Representantes de la firma presenciaban anoche la operación de transferencia de carga, donde también se hicieron presentes, además, veedores de Metrovías e incluso de Subterráneos de Buenos Aires debido al riesgo que implicaba la operación. (enelSubte)