02/01/13
Los primeros desafíos del traspaso a manos de la Ciudad
Desde ayer, las seis líneas de subte y el Premetro están bajo la órbita del Gobierno porteño. Aunque, más allá del cierre de la línea A para reemplazar sus trenes, aún no se vislumbran grandes cambios en el servicio. Los otros anuncios para el corto plazo son que quieren instalar una nueva red Wi-Fi en todas las estaciones y que buscan mejorar la seguridad con más cámaras y efectivos de la Policía Metropolitana. La instalación de la nueva red Wi-Fi comenzaría en el primer trimestre de este año en las estaciones más utilizadas. Para más adelante quedaría extender la conectividad a bordo de las formaciones en movimiento. En cuanto a la seguridad, que es uno de los grandes reclamos de los pasajeros, por ahora seguirá en manos de la Policía Federal. Pero ante la posibilidad de que el Gobierno nacional finalmente la retire, en el Ejecutivo estudian poner un circuito de cámaras de seguridad. Además, pretenden sumar a agentes de la Policía Metropolitana a la custodia del subte, a medida que se vayan recibiendo los cadetes de esta Fuerza. Por otra parte, sigue pendiente la inauguración de cinco estaciones terminadas. Las dos de la línea A, Plaza Flores y Nazca, podrían ser abiertas en agosto, una vez que ya se hayan sumado los 45 vagones comprados a China a otros 30 Fiat que ya están en circulación. Más incierto es cuándo inaugurarán las estaciones Echeverría y Rosas, de la línea B, y Hospitales, de la H, porque la Ciudad no cuenta con la cantidad de trenes necesaria para abrirlas. Mientras, se están construyendo cinco estaciones más para la línea H, que deberían estar listas a fines de 2015. (Clarín)