26/12/12
Fuerte rechazo al cierre total de la línea "A" que evalúa el macrismo
El cierre de la  línea A de los subterráneos porteños durante tres meses que evalúa el gobierno  de la ciudad de Buenos Aires para realizar tareas de mantenimiento y cambiar  trenes recibió un fuerte rechazo de los pasajeros, comerciantes y trabajadores  del servicio.
Según publicó el matutino  Tiempo Argentino, la sorpresiva e inédita medida, una de las primeras que  tomaría el gobierno porteño cuando se haga cargo del subte a partir del 1º de  enero de 2013, forma parte del plan de contingencias que prepara la empresa  pública Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), el ente estatal porteño que tiene  a su cargo la aplicación de la recientemente aprobada ley de traspaso del subte  a la Ciudad.
El matutino señala, de  acuerdo a información de funcionarios de primer nivel de la administración  macrista, que el servicio de la línea que une Plaza de Mayo con la estación  Carabobo en el barrio de Flores será suspendido entre enero y marzo de 2013  para, principalmente, cambiar la centenaria flota de coches belgas Le  Burgueoise por 45 vagones nuevos de fabricación china y afectaría a más de  160.000 pasajeros que viajan cada día.
Los trenes chinos,  comprados por el que estuvieron amontonados durante varios meses en un predio  de dock sud debido a que el gobierno porteño no se hacía cargo del subte, pese  a haber firmado un acta acuerdo a principios de 2012 y a la sanción de una ley  nacional para el traspaso del servicio a la Ciudad.
En diálogo con Télam,  Roberto Pianelli, secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores  del Subte y Premetro (AGTSyP) aseguró que "no es necesario en lo más  mínimo" cerrar durante tres meses la línea "A" para cambiar las  formaciones y puso como punto de comparación que cinco años atrás "cuando  cambiaron todas las vías, el subte estuvo cerrado sólo un día y se demoró una  hora el comienzo del servicio durante aproximadamente dos meses".
Asimismo, se mostró  sorprendido por el posible cierre de la línea "A", ya que  "venimos de discutir si el subte es un servicio esencial", una medida  que el gobierno porteño había incluido en el proyecto original de traspaso a la  Ciudad para garantizar que el servicio funcione especialmente en las horas  picos aún cuando los trabajadores decidieran hacer huelga, pero que finalmente  fue modificada tras los reclamos de los metrodelegados.
También explicó que el  cambio de voltaje para la adaptación de los trenes chinos a la línea que une  Plaza de Mayo con Carabobo "a lo sumo puede demorar dos o tres días".
El secretario general de la  AGTSyP aseguró además que "no nos informaron" sobre una suspensión de  la línea y aseguró que "de lo único que estábamos al tanto es que el  gobierno porteño quiere generar una parafernalia, una lavada de cara del subte,  pintar todo y mostrarlo como pro", pero que "en realidad lo único  nuevo son los trenes y encima los compró el gobierno de la Nación".
Por su parte, el también  metrodelegado Néstor Segovia, aseguró que si el gobierno porteño decide cerrar  la línea A por tres meses para realizar obras, debe convocar "en pos de la  paz social" a una mesa de trabajo tripartita para analizar el tema.
Segovia coincidió con  Pianelli en que la representación gremial no fue informada formalmente, pero  sostuvo que son los propios jefes y directivos quienes comentan abiertamente  sobre la posibilidad del cierre de la Línea A.
"Nosotros no nos  podemos oponer al progreso, pero hay que ver el plan de obra, que va a pasar  con los trabajadores y con los usuarios", explicó a Télam Segovia, quien  pidió que en honor a la "paz social" lograda con la aprobación de la  ley que aseguraba el traspaso en la legislatura, se haga "una mesa  tripartita" de trabajo.
Por su parte, Manuel  Compañez, delegado de la línea "A" y vocal de la AGTSyP, explicó que  "(a los nuevos trenes) es necesario hacerles kilometrajes sin  pasajeros" a los coches chinos porque "son nuevos", pero estimó  que "como mucho el ramal debería estar parado 10 días" para ese  trabajo.
Usuarios y trabajadores de  la línea A del subte consultados por Télam también cuestionaron el cierre total  del ramal entre enero y marzo de 2013 porque "afecta la movilidad de los  pasajeros en el transporte más rápido" y "perjudica a los  comerciantes" y consideraron como "exagerado" los tres meses de  suspensión del servicio.
Un propietario de locales  ubicados en los andenes de las estaciones Perú y Plaza de Mayo dijo en primer  lugar que "no nos han dicho nada" sobre el cierre de la línea y opinó  luego que si se concreta la medida "nos va a afectar mucho porque son tres  meses sin trabajar; ¿qué pasa con lo que perdemos de ganar?, ¿quién mantiene a  la familia?, ¿nos van a indemnizar?".
En tanto, Daniela,  trabajadora de la línea "A", señaló que si bien "estoy a favor  de que realicen tareas de mantenimiento para mejorar el servicio porque se nota  a la legua que no invierten ni siquiera en cosas básicas, no sé si es necesario  que lo cierren" al ramal, ya que "esos trabajos se pueden hacer de  noche".
También, pero en menor  cantidad, algunos de los consultados dijeron están dispuestos a no contar con  el servicio por tres meses pero "si va a ser para viajar mejor" y "siempre  y cuando sea sólo por ese tiempo (tres meses)".
Una opinión similar fue la de Diana, quien sostuvo que "es una buena posibilidad, aunque me parece exagerado tres meses sin servicio", ya que "pese a que hay inconvenientes para viajar, la A funciona mucho mejor que otras líneas" de subte. (Télam)
