15/10/12
Si no hay arreglo por el subte, en el inicio de 2013 puede haber colapso del servicio
Aquellos que critican al Gobierno tuvieron su 13S con un cacerolazo y esperan el 8N. El kirchnerismo está ansioso por que llegue el 7D para obligar al Grupo Clarín a desprenderse de parte de licencias, y ahora en el PRO piensan en una fecha clave: el 3E.
Es que el 3 de enero de 2013 es el día en que se cumplirá un año de la firma del acta de traspaso del subte y, por ende, se terminará el subsidio de $ 30 millones mensuales que le otorga la Nación a la concesionaria Metrovías para el mantenimiento de la red. La empresa, al igual que los metrodelegados, avizora un escenario caótico si no se llega a una solución para el 3E. Mientras, el Gobierno porteño piensa en un esquema de negociaciones con el kirchnerismo para permitir avanzar en proyectos como viviendas sociales y el Hollywood K a cambio de inversiones para la red. “El problema es el traspaso. El macrismo tendría que agarrar el subte porque la empresa está complicada si eso no ocurre”, alerta a PERFIL Roberto “Beto” Pianelli, el líder de los metrodelegados. La referencia del sindicalista tiene que ver con el esquema financiero que sostiene la red. Según fuentes de Metrovías, la masa salarial –unos 3.300 empleados– suma $ 80 millones mensuales y ya hoy existe un “desbalance” importante dado que, con el subsidio de la Nación más el aumento de tarifas a $ 2,50 por parte de la Ciudad, no es suficiente. Peor aún: si se le suman los costos de energía, mantenimiento de formaciones y andenes, la cifra supera los $ 100 millones. Según el acta acuerdo entre la Nación y la Ciudad del 3 de enero de 2012, ambos se comprometían a otorgarle $ 30 millones cada uno a la empresa durante un año en concepto de subsidios. “Estamos en una situación de fragilidad como antes del paro de agosto. El desfasaje lo tenemos porque la Ciudad quiso financiar su aporte con el aumento de tarifas pero no logró cubrirlo”, explicaron en la concesionaria, y agregaron que el Grupo Roggio, dueño de Metrovías, está desembolsando fondos propios para sostener la red. ¿Quieren abandonar la concesión? En la empresa lo niegan y afirman que ya pusieron en funcionamiento diez de las veinte formaciones que habían quedado en desuso.
De todos modos, en los despachos oficiales cobra más fuerza el 3E como fecha límite para completar el traspaso a la Ciudad. Ante esto, se barajan tres hipótesis en el PRO. La primera es intentar nuevamente por la vía judicial, ámbito en el que sólo se pudieron dar resoluciones paliativas pero no de fondo. Otra opción es a través de la flamante Agencia Metropolitana de Transporte, que se conformó la semana pasada. La idea del macrismo es que en la agenda de trabajo conjunto de los próximos treinta días con la Provincia y la Nación se incluyan las inversiones para el subte. Aunque son pocos los que se entusiasman con esto. La tercera hipótesis, la más fuerte, tiene que ver con las negociaciones que en la Legislatura porteña empezaron a encarar con el kirchnerismo a modo de acuerdo global. Sobre la mesa, del lado del PRO, están las inversiones en el subte con la autorización para salir al mercado financiero.
Del lado del Gobierno nacional, la aprobación de los cambios de zonificación que supondrá poner en marcha el plan de viviendas ProCrear lanzado por Cristina Kirchner en terrenos fiscales. Por la misma situación pasa el megaproyecto audiovisual. También deberán pasar por la Legislatura los cambios que se realicen por el soterramiento del FF.CC. Sarmiento (espacios verdes y futuro estacionamiento, entre otros). (Perfil)