25/09/12
Traspaso del subte: el plan del macrismo para apartar a la jueza López Vergara
Al subte porteño le quedan 100 días para seguir funcionando con subsidios federales. Nadie se anima a pronosticar qué podría suceder después del 31 de diciembre, cuando la Nación deje de girar los 360 millones de pesos que pondrá este año para sostener el boleto a 2,50. Una hipótesis sostiene que el viaje subiría al doble y otra que la concesionaria Metrovías, del Grupo Roggio, podría abandonar la explotación del servicio. A esas voces se suman quienes creen en una nueva licitación bajo la órbita nacional, mientras otros se muestran convencidos de que la Ciudad, tarde o temprano, deberá aceptar la transferencia y, quizás, reanimar la gestión estatal del metro. Cualquier camino parece posible dentro de los taponados túneles de una negociación entre Nación y Ciudad, que lleva nueve meses estancada. Si no hay acuerdo entre los dos vecinos de la Plaza de Mayo, el gobierno porteño dice en público que respetará la decisión de la justicia, pero en privado, ha multiplicado los esfuerzos para que ese veredicto no provenga de la jueza Patricia López Vergara, titular del 6º Juzgado Contencioso y Administrativo de la Ciudad. La magistrada interviene desde principios de agosto, cuando estalló el paro más largo de la historia del subte y la legisladora del FPV María José Lubertino presentó un amparo para que la justicia garantice el derecho de los usuarios y determine si la Ciudad debe asumir, o no, la titularidad del servicio. Desde entonces, el expediente 45.189 comenzó a sumar audiencias, escritos y pruebas, pero hasta ahora tuvo dos resoluciones provisorias y no ha concluido, porque la jueza aún no se expidió sobre la cuestión de fondo. Dentro del gobierno porteño, ese veredicto es una verdadera preocupación en vísperas de un año electoral que, hasta ahora, promete arrancar con un subte paralizado, en conflicto o con costos muy altos, tres caminos que desembocan en la furia de los usuarios. (El Argentino)