20/09/12
Deudas, reclamos y más acusaciones por el control del subte
Otro reclamo tensa la cuerda en el gran dilema por el control del subte: la empresa concesionaria Metrovías le exige a la Ciudad el pago de una deuda de 150 millones de pesos por subsidios al boleto no abonados desde el 3 de enero pasado, cuando se firmó un acta (nunca cumplida) de acuerdo entre la Nación y el gobierno de Macri . Por esa razón, las estaciones de los subtes porteños volvieron a empapelarse con explicaciones a los usuarios. "Hace unos días, y dando cumplimiento a una decisión judicial, la Ciudad de Buenos Aires transfirió a Metrovías los fondos acumulados ($ 123.440.000 al mes de agosto) que mensualmente el Estado Nacional deposita en una cuenta en el Banco Nación. Esta medida le permitió a la empresa reducir su déficit, que al mismo mes ascendía a los $277 millones". Esta situación despertó cierta preocupación en los llamados metrodelegados, que temen no percibir los salarios el mes próximo. Y acusan a la empresa Metrovías de sacar provecho de esta situación para no asumir los aumentos acordados en los salarios. "Detrás de Metrovías está el grupo Roggio. Si Roggio no puede hacerse cargo del subte, que se vaya", dijo Roberto Pianelli, secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (Agtsyp). Según Metrovías, con el dinero que la Nación ya le transfirió se comenzó a implementar el proceso de mantenimiento necesario para reincorporar al servicio las 20 formaciones que fueron retiradas en julio, por no presentar los parámetros operativos necesarios. "Esta incorporación de formaciones y la recuperación de la oferta de servicio la haremos en forma progresiva. Los iremos manteniendo informados de los avances", dijeron. En cambio, delegados consultados por LA NACION indicaron que la empresa "no ha reparado los trenes" y que la situación es "la misma de siempre". Por lo pronto, el gran dilema del traspaso sigue inconcluso. Ni la Nación ni la Ciudad asumen esa responsabilidad, aunque, por lo bajo, funcionarios de ambos gobiernos admiten que hasta noviembre próximo no habría paros en los subtes, ya que sólo en diciembre los metrodelegados discutirán las paritarias. Metrovías tomó partido y acusó a la Ciudad. " Lamentablemente, en los últimos meses se empezaron a resentir algunas de estas mejoras que habíamos logrado, producto de la situación económica y financiera por la que atraviesa la empresa, generada por la interrupción del proceso de traspaso del servicio a la ciudad de Buenos Aires. No hay margen para seguir perjudicando a los miles de pasajeros que utilizan el subte diariamente". En tanto, el ministro de Hacienda de la ciudad, Néstor Grindetti, dijo que "nosotros no tenemos ninguna vinculación jurídica con el subte. No sé qué reclama Metrovías. Mientras la Legislatura no apruebe la concesión, la responsabilidad es claramente del gobierno nacional". (La Nación)